La sentencia definitiva del Tribunal Supremo a La Manada ha supuesto un punto de inflexión para Vox en Andalucía. El juez en excedencia Francisco Serrano, dos veces candidato del partido a la presidencia de la Junta de Andalucía, ha terminado solicitando una baja por más de 30 días y el portavoz en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, se va convirtiendo sobre la marcha en el nuevo hombre fuerte del partido en la región.
Minutos después de conocerse el fallo del alto tribunal, Serrano criticó la condena de los magistrados por estar cargada de "condicionantes mediáticos y políticos". Puso el broche asegurando que la relación más segura entre un hombre y una mujer acabaría siendo únicamente "a través de la prostitución".
El estruendo provocado por su planteamiento, en la misma línea que el que un día antes había hecho el abogado de los condenados, Agustín González Becerra, se escuchó en el número 9 de la calle Nicasio Gallego de Madrid, sede de Vox. Había que frenar en seco la deriva del todavía presidente del grupo parlamentario en Andalucía.
"Apoyo a jueces y tribunales"
El diputado Alejandro Hernández, a quien el partido confió la portavocía en la cámara andaluza, fue el elegido para dar el tirón de orejas. Rodeado de micrófonos, el que fue número uno de la lista por Córdoba defendió a capa y espada la postura del partido: "Máximo respeto a los jueces".
Además, dejó claro que la versión oficial del partido se limita a la publicada en las cuentas oficiales de la formación y la cuenta de Twitter del portavoz en el parlamento andaluz, por lo que "cualquier comentario o valoración realizada al margen de lo oficial es lógicamente a título personal de quien los suscriba". "Vox siempre ha mostrado su total apoyo a jueces y tribunales", dice.
"Si persiste en esa actitud es probable que desde el Comité Ejecutivo Nacional se tenga que adoptar algún tipo de medida", advirtió en una desautorización drástica y sin precedentes. Parece que Serrano se está convirtiendo en un compañero de filas algo incómodo.
Nacido en Madrid en 1964, la nueva 'estrella' del partido en Andalucía es abogado. Estudió en la Universidad San Pablo CEU y tiene un Máster en Dirección de RRHH por el Instituto de Empresa de Madrid
Hernández fue elegido en las primarias con un 96% de los votos para ser el cabeza de lista por Córdoba en las autonómicas del 2 de diciembre. Los resultados le dieron el escaño que le ha servido de trampolín para erigirse como la mano derecha de Abascal en el parlamento andaluz tras los desmanes del juez.
Aunque este último lleva décadas haciendo comentarios similares a los vertidos tras conocerse la condena del Supremo a La Manada, sus bandazos en público contra los tribunales han generado tal malestar en el interior del partido que el aún presidente del grupo parlamentario ha terminado cogiéndose una baja de algo más de un mes por "linchamiento".
Poco amante de redes sociales
De puertas para afuera, la cúpula de Vox prefiere esquivar las preguntas sobre el asunto. "Este tipo planteamientos y debates en torno a Vox forman parte de un proceso de confusión", se limitó a responder Abascal en el Congreso de los Diputados. Había ido a anunciar la querella criminal contra Zapatero. Y punto.
Nacido en Madrid en 1964, la nueva 'estrella' del partido en Andalucía es abogado desde 1992. Cursó sus estudios de Derecho en la Universidad San Pablo CEU y tiene un Máster en Dirección de Recursos Humanos por el Instituto de Empresa de Madrid. Dispone del título de Experto Universitario en Derecho Inmobiliario y Registral por la Universidad Complutense.
Se afilió a Vox el 19 de septiembre de 2016, pasando a ser vicepresidente del Comité Ejecutivo Provincial en Córdoba y presidente desde julio. Está casado y tiene cuatro hijos. A diferencia de Serrano, asiduo usuario de las redes sociales, el abogado madrileño remoloneó hasta unirse a Twitter en mayo de 2018. Apenas sigue 100 cuentas y tiene 2.003 seguidores, una cifra que se queda muy lejos de los casi 32.000 que siguen, para bien y para mal, al juez desbancado.