La exdiputada de la CUP Anna Gabriel ha concedido este fin de semana una entrevista al medio catalán Jornada en la que repasa los más de seis meses que lleva huida de la justicia española en Ginebra y en la que aventura su intención de continuar -desde la distancia- con su pulso al Estado español.
"El juicio debe servir para que seamos nosotros quienes juzguemos al Estado", destaca el diario catalán en las palabras de la exdiputada.
Preguntada sobre su 'exilio', Gabriel asegura que lo afronta "con la convicción de que forma parte de la historia de nuestro pueblo". Dice que se siente "una persona más en este hilo histórico" y que aprende "cómo vivir una experiencia por la que nadie te prepara ya la vez siendo consciente de que no es una fatalidad personal, sino la consecuencia de una ofensiva antidemocrática del estado español".
Más de medio año después de su huida, Anna Gabriel destaca que la decisión de su marcha fue consensuada con la CUP "a partir de unas consideraciones políticas que siguen siendo absolutamente vigentes". "Había que impugnar el proceso judicial"- añade- "y el exilio contribuye". En opinión de Gabriel, su fuga es parte de la lucha contra el Estado. "Presos y presas, exiliados y exiliadas y toda la movilización popular son el tridente que ayuda a visualizar esta impugnación", señala la exdiputada cupaire.
Los plenos de "desconexión"
Anna Gabriel ha asegurado que en los plenos del Parlament del 6 y 7 de septiembre de 2017 "ya se vislumbró cuál sería la reacción del Estado español durante el otoño", y que se materializó en la actuación policial del 1 de octubre, la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la apertura de la causa judicial contra el proceso soberanista.
La exdiputada añade que "cada día que pasamos en el exilio, demostramos que ha pasado un día más sin que el conflicto político se haya resuelto", y asegura que los motivos por los que viajó a Suiza siguen vigentes.
Gabriel estaba llamada a declarar ante el TS en febrero pero no acudió y se desplazó al país helvético como "estrategia de defensa", explicó en su momento la CUP.
Según explicó su madre, la exportavoz parlamentaria se prepara para entrar en la universidad en otoño y ha conseguido un permiso de residencia para cinco años, lo que le facilitará "acceder a puestos de trabajo o presentarse a convocatorias".