La Fiscalía Anticorrupción ha destapado una "organización criminal" en el seno del Gobierno del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, que para blanquear el dinero de procedencia ilícita corrompió a funcionarios de la Policía española. Entre estos funcionarios públicos se encuentran el excomisario José Manuel Villarejo y el comisario Carlos Salamanca.
"Nos encontramos ante una buena parte de los elementos definidores de una organización criminal, asentada en el territorio nacional con la finalidad de cometer delitos de naturaleza grave", especifica el ministerio público, que pone de manifiesto que las actividades de blanqueo de capitales de los ciudadanos guineanos y de su testaferro español se extienden por otros países de la Unión Europea.
Los integrantes de esta "organización criminal", tal y como les define la Fiscalía, son los querellados Cándido Nsué Okomo, Crispín Edu Tomo Maye y el empresario Francisco Menéndez Rubio. Este último fue el que contrató a Villarejo a cambio de 5,3 millones de euros.
Un "testaferro"
Dentro de esta "estructura criminal" Cándido Nsué Okomo y Crispín Edu Tomo Maye ostentaban "una innegable" condición jerárquica de "superioridad", indica Anticorrupción, que destaca que estos impartían órdenes e instrucciones a Menéndez Rubio: "A quien utilizan como testaferro en sus cuentas y como intermediario en sus inversiones inmobiliarias".
La actuación de esta organización criminal consistía, en concreto, en el blanqueo de fondos procedentes de delitos desarrollados fuera de España: "La actividad está presidida de modo innegable por el afán de obtener un beneficio económico, no pudiendo descartarse que ese patrimonio pueda utilizarse como vehículo de acceso al poder en su país de origen: Guinea Ecuatorial", completan los fiscales.
Y esta organización criminal compuesta por empresarios cercanos al Gobierno de Malabo utilizó también empresas pantalla del Oeste de África, en concreto de las Islas Seychelles, al mismo tiempo que disponían de al menos un cuenta en un banco suizo.
Policías corruptos
La Fiscalía pone de manifiesto que la organización criminal logró "corromper a funcionarios españoles de alto rango", como fue el caso de los comisarios Villarejo y Salamanca, que fueron reclutados por el "testaferro" Menéndez Rubio.
"Como ha quedado acreditado desde el momento en el que mediante el pago de grandes sumas de dinero o de relevantes dádivas, servicios o regalos, según los casos, han logrado integrar en su organización a dos comisarios del Cuerpo Nacional de Policía, ambos en situación de servicio y con sendos destinos especialmente sensibles para la seguridad del Estado", completa Anticorrupción.
La investigación ha revelado que la mercantil Framen Consultores y Asesores, propiedad del empresario Francisco Menéndez Rubio, recibió de personas residentes en Guinea Ecuatorial de forma irregular 17.173.708 euros en 2011 y 4.192.194 euros en 2012. Y esos ingresos los obtuvo mediante facturas falsas, por lo que este empresario actuó como "cortafuegos" para "enmascarar" el origen del dinero.
Inversiones inmobiliarias
En cuanto a las inversiones inmobiliarias consideradas sospechosas por la Policía destacan la compra por parte de Crispín Edu Tomo Maye y de su mujer de una finca en la Urbanización Los Lagos (Valencia), en la que está registrado un Porsche Panamera; y la adquisición de cuatro solares en diferentes zonas de España, por 722.000 euros.
Cándido Nsué Okomo, a quién el testaferro Menéndez Rubio denomina "jefe", adquirió al menos un inmueble en Villaviciosa de Odón (Madrid) con un importe de 5,7 millones de euros.