Las renuncias de José Manuel Villegas y Fernando de Páramo a seguir en puestos de responsabilidad en Ciudadanos, en el mismo día y casi al mismo tiempo, han puesto en una situación muy comprometida al resto del miembros del llamado 'núcleo catalán', que se creó en torno a Albert Rivera en el momento de la expansión nacional del partido naranja hace cinco años, y que se plantean el intentar seguir junto a Inés Arrimadas.
Uno de ellos es Carlos Cuadrado, el secretario de Finanzas, y que en estos días medita su futuro dentro de la formación, aunque casi todas las miradas se posan en Fran Hervías, el secretario de Organización que en los últimos días está sufriendo una fuerte contestación de las bases en 'chats' de afiliados.
Hervías quiere seguir en el proyecto de Arrimadas aunque sea en otro cometido, en opinión de varios compañeros suyos consultados por Vozpópuli, pero también admiten que el actual 'número tres' tiene "muchísimos detractores" que hacen difícil esa opción.
Campaña de apoyo a Hervías
Sobre todo, después del polémico mensaje interno que circuló esta semana entre los coordinadores de Organización de las diferentes Comunidades Autónomas, en el que se pedía organizar una campaña de apoyo a Hervías en Internet tras una información publicada en El Confidencial.
En esa noticia se explicaba que hay maniobras internas en Cs Andalucía para evitar su desembarco en esta región en algún cargo público -el partido dirige varias consejerías del Gobierno andaluz-, y que también se exigía la dimisión de Virginia Millán Salmerón, secretaria de Relaciones Institucionales de Cs Andalucía y que es su actual pareja.
Dicha campaña de apoyo en redes ha tenido un resultado nefasto para los intereses de Hervías, al saltar el mensaje a los medios de comunicación y quedar al descubierto las loas hacia su figura. Mientras, él avisa a los "agoreros" que no se rendirá.
Este mensaje partió del entorno de Hervías y fue recibido por los coordinadores de Organización de las diferentes CCAA y provincias, a los que él les puso en sus respectivos cargos ya que su discrecionalidad ha sido absoluta a la hora de elegir a sus equivalentes en cada región y provincia. "(Hervías) Tiene muchos detractores y ese mensaje solo ha puesto en evidencia su debilidad y su contestación interna", admite a Vozpópuli un compañero suyo en la Ejecutiva naranja.
Y mientras Hervías pierde apoyos dentro del partido, José María Espejo-Saavedra, secretario de Acción Institucional y también miembro del 'núcleo catalán' de Rivera, sube enteros para tener un puesto importante en la lista que confeccione Arrimadas para la nueva etapa.
La salida de Fernando de Páramo de la política conlleva que su acta de diputado recaiga en Espejo, quien iba de 'número tres' por Barcelona en las listas del 10-N. Curiosamente, Rivera les intercambió los puestos en la última contienda electoral ya que Espejo iba de 'número tres' en abril -sólo por detrás de Arrimadas y Toni Roldán- y Páramo de 4.
Espejo apunta a la Mesa del Congreso
Sin embargo, para los comicios de noviembre y ya sin Toni Roldán en la lista, Rivera colocó a Páramo de 'número dos' y a Espejo por detrás de él, de 'número tres'. Aquel movimiento se interpretó dentro de Cs Cataluña como la muestra de que los resultados no iban a ser tan buenos como en abril y que, por tanto, Rivera quería asegurar a toda costa el escaño de Páramo en las Cortes.
Al final, los resultados del 10-N han dejado a Rivera y Páramo fuera de la política, mientras que Espejo, una persona con muy buena sintonía con Arrimadas, aspira ahora a tener un importante rol parlamentario en la nueva estructura de Cs con 10 diputados. Ya fue vicepresidente segundo de la Cámara catalana y podría ocupar una plaza en la próxima Mesa del Congreso si la formación naranja logra un puesto en las negociaciones que pronto van a comenzar.