PSOE y Podemos negocian de forma paralela a la estructura de la coalición un programa de gobierno para la legislatura. Ese documento, más detallado que el preacuerdo de diez puntos firmado hace unos días, incluirá guiños a las formaciones independentistas catalanas y el PNV.
Es cierto que en el seno del PSOE conviven distintas opiniones de hasta dónde se puede dialogar con ERC. Las dudas y la consulta de la formación republicana planteada para rechazar la investidura han alimentado algunos rumores sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez fracase y vuelva el bloqueo.
Sin embargo, ERC sigue siendo la prioridad para alcanzar los números que necesitan Sánchez e Iglesias para sacar adelante la votación. Y tanto en el PSOE como en Podemos confían en que el partido independentista acabará facilitando la formación de Gobierno.
"Están buscando cualquier excusa para hacerlo", dicen fuentes del PSOE.
ERC es la prioridad
La interpretación que hace la incipiente coalición es que en la propia pregunta de la consulta está la solución al bloqueo. ERC no condiciona el apoyo a una amnistía o la autodeterminación de Cataluña, sino a una mesa de negociación.
Para convencer a ERC, Sánchez e Iglesias, que están negociando en persona bastante a menudo en los últimos días, incluirán guiños a favor de ese diálogo en el pacto de legislatura. No se conocen los detalles, pero todo indica que habrá desde luego apelaciones a la negociación para solucionar "el conflicto catalán".
Y no habrá mención alguna a promesas de Sánchez, como la de recuperar el delito de convocatoria de referéndum ilegal en el Código Penal.
El acuerdo seguramente incluya otras medidas que abrochen el 'sí' del PNV a la investidura, que es indispensable para que el Congreso dé luz verde a la investidura.
El líder morado está mucho más cómodo con los separatistas en la cuestión territorial que el PSOE. Iglesias ha dicho este jueves que confía en que el nuevo Consejo de Ministros "asuma el diálogo como eje fundamental de la acción política que afronte el problema de la plurinacionalidad".
Fuentes conocedoras de las negociaciones dicen que Iglesias no hubiera hecho esa declaración a favor del diálogo sin consultarlo antes que Sánchez.
Las reticencias de Page, Vara y Lambán
El PSOE está dividido en torno a ERC. Dirigentes socialistas como Emiliano García Page, Guillermo Fernández o Javier Lambán han pedido públicamente no depender de ERC. Pero en el fondo están resignados a que la investidura salga adelante con los separatistas.
Es cierto que hay una opción remota con los 10 escaños de Ciudadanos. Y que el Gobierno ha contactado con su portavoz Inés Arrimadas. Pero no hay conversaciones, ni se sabe nada al respecto de esa posible vía alternativa para la investidura.
"Mi preferencia para completar el acuerdo y alcanzar 176 votos es Ciudadanos. Si no, corremos el riesgo de tener que recurrir al concurso de los independentistas, que me parece indeseable", ha dicho Lambán.
Las críticas de la vieja guardia del PSOE a los acuerdos que intenta Sánchez no se han hecho esperar. Y crecerán en intensidad dependiendo de lo que se acabe cediendo. Otros exdirigentes socialistas o el concejal por Barcelona Manuel Valls han solicitado al PSOE que busque la alternativa constitucionalista.
Pero el PP no está por la labor. Y su líder, Pablo Casado, ha reiterado su rechazo a la investidura de Sánchez. A cambio le ha ofrecido estabilidad y la negociación de Presupuestos y algunos pactos de Estado.