Inés Arrimadas reitera la negativa de Ciudadanos a facilitar la investidura de Pedro Sánchez al que califica de “peligro público” que "quiere convertir España en un reino de taifas". También trata de marcar distancias con el partido de Santiago Abascal, a pesar de que Vox ha sido necesario para conformar gobiernos municipales y lo será para apoyar las coaliciones de los naranjas con el PP en los autonómicos.
Respecto a la estrategia de confrontación con el PP de Pablo Casado por el liderazgo del espacio de centro-derecha, remarca que los populares son un “partido conservador que, además, ha pactado y cedido ante el nacionalismo de Pujol y el PNV reiteradamente”. Asimismo, critica en una entrevista en La Razón que compartan “muchas mochilas” con el PSOE como la corrupción o la politización de la Justicia. “Aunque nuestro socio preferente sea el PP, somos proyectos distintos. El nuestro crece, el suyo baja”, asegura.
Asimismo, defiende la estrategia de pactos y justifica estar 'sosteniendo' a un PP salpicado por casos de corrupción en diferentes regiones a pesar de que Cs nació como un partido para la regeneración. En Madrid argumenta la entrada de Ciudadanos en el futuro ejecutivo regional para impulsar precisamente “medidas naranjas contra la corrupción, de apoyo a las familias y de bajadas de impuestos”.
Arrimadas no comparte que la estrategia postelectoral de Ciudadanos haya contribuido a reforzar al líder de los populares. “Quien sale como gran vencedor de estos procesos electorales es Albert Rivera (...) Si el constitucionalismo ha recuperado el Ayuntamiento de Madrid y va a mantener la Comunidad de Madrid es por el enorme crecimiento de Cs”, añade.
En lo referente a la polémica generada por una presunta promesa del PP a Vox para ocupar concejalías del Consistorio madrileño, Arrimadas insiste en que sólo populares y naranjas tendrán responsabilidades políticas en el Ejecutivo municipal y descarta fórmulas tripartitas. “Mientras otros se dedican a pedir sillas, nosotros ya estamos trabajando por los madrileños”, dice en referencia al partido de Abascal, al que tacha de “ultraconservador” con el que mantiene muchas diferencias.
En cuanto a la Comunidad de Madrid, asegura que su negociación es con el PP para formar un Gobierno de coalición. “Vox tendrá que decidir entre un Gobierno liberal y moderado de Cs y PP o un Gobierno de PSOE y populistas”, añade.
También critica el “error” de Manuel Valls por abstenerse y facilitar “sin ningún tipo de condiciones” la investidura de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. “Cualquiera que conozca bien el proyecto político de Cs en Cataluña sabe que nuestro partido nació precisamente para lo contrario que representa la señora Colau”, dice Arrimadas. La otra opción era permitir que gobernase el independentista Ernest Maragall (ERC). Aunque la líder naranja considera que “se podrían haber intentado otras opciones”. “Pero si el día después de las elecciones le prometes tus votos gratis a Colau truncas cualquier otra solución”, añade.
Tampoco comparte la sensación de que ha “abandonado” Cataluña con su desembarco como diputada en Madrid. “No hay que comprar el marco mental de los nacionalistas, que dice que cuando, por ejemplo, Rufián se presenta al Congreso de los Diputados no está abandonando Cataluña. Pero cuando un constitucionalista se presenta, sí lo hace”, sentencia.