El presunto autor intelectual del asesinato al concejal de Izquierda Unida Javier Ardines en la localidad de Llanes (Asturias), por el que se ha detenido a cuatro sospechosos, no tenía el expediente limpio. Apenas tres meses antes del crimen, Pedro Nieva, presunto inductor, había sido denunciado por su ex cuñado, Víctor González, de agresión e intento de atropello.
Pedro Nieva y Víctor Gónzalez se habían casado con dos hermanas, Katia B. y Begoña B, y es ahí de donde surge su vínculo familiar. Su encontronazo se remonta al 12 de mayo de 2018 en un párking público del municipio vizcaíno de Durango, según relata este viernes El Mundo.
Víctor, que dirige un negocio de coches de alquiler, estaba reparando junto a su amigo Federico varios vehículos, a los que habían rajado varias ruedas, aparcados en aquel sitio. Según su versión, Pedro Nieva y uno de sus hijos aguardaban en ese momento desde su coche ubicado en una plaza vecina del mismo párking.
Al rato, Pedro Nieva salió de su vehículo con un palo, dispuesto a agredir a Víctor Sánchez en la cabeza, según consta en la denuncia que éste le interpuso después. La situación se resolvió con un forcejeo entre Víctor, su amigo Federico y Pedro Nieva.
Atropello
Después, el hijo de Pedro, que había permanecido dentro del coche durante la escena, arrancó el motor para tratar de atropellar tanto a Víctor como a su amigo. Logró impactar su vehículo contra ellos y acto seguido los dos -Pedro y el hijo- se marcharon del lugar.
