"Sobre nuestro futuro sigue planeando la apuesta por el golpe de Estado, por revivir lo peor y ese futuro se juega hoy en Cataluña", advirtió José María Aznar en la presentación del libro 'Lerroux, la república liberal'. Casualidades de la agenda. Aznar, mentor de Pablo Casado, reapareció este martes en Madrid. Fue en un acto de Faes, no del PP, donde se digiere aún la laminación del marianismo en las listas al Congreso. Aznar no busca protagonismo en esta nueva etapa del Partido Popular. Ha aparecido junto a Casado tan solo un par de veces. El actual presidente de la formación le presentó entonces su último libro y le acompañó en su declaración ante la comisión del Congreso que analizaba las finanzas populares.
"No termino de entender cómo es posible que en Cataluña se repita una y otra vez el mismo fracaso. Un fracaso político, social, histórico. Cómo la derrota se quiere presentar como un triunfo y la deslealtad como una victoria", señaló el expresidente del Gobierno. Al hilo de Lerroux y de la segunda República, Aznar recordó que "la campaña de los indultos ya se hizo en 1934, y con los antecesores de los que ahora se sientan en el banquillo del Tribunal Supremo". Algo de lo que hay que tomar nota, a su criterio, ya que "como los errores se repiten, no podemos confiar nuestro futuro a la conjunción de la izquierda con los nacionalistas". Y advirtió que "no podemos cometer el error de confiar nuestro futuro a la conjunción de la izquierda y los nacionalistas que nos han traído a esta situación".
Este retorno de Aznar al primer plano de la actualidad se centró estrictamente en la iniciativa iniciativa editorial de su fundación, al margen de las contingencias de la precampaña. Una aparición, sin embargo, que se ha escrutado en el PP con interpretaciones diversas. Aznar vuelve mientras Mariano Rajoy se despide. Tras la minuciosa 'limpia' de sus fieles en las listas al Congreso, el expresidente del Gobierno ha hecho llegar a Génova su malestar por esta persecución de sus más leales.
No habrá polémica
Rajoy, fiel a su estilo, ni hará declaraciones ni provocará polémica alguna. Varios de sus más estrechos colaboradores, ahora apartados de la primera fila del PP, no ocultan este malestar de quien fuera el último presidente del Gobierno. "Se están ensañando con la anterior etapa, están tratando muy mal la herencia de Rajoy", comentaba este sábado un dirigente del PP, durante el acto de presentación de los cabezas de cartel del partido.
Casado niega la mayor. Insiste en que no ha habido 'purga', en que se trata de una 'renovación tranquila'. Recordaba, en este sentido, que él ha sido elegido por los afiliados en unas primarias abiertas a toda la militancia. "Tenía que hacerlo, para eso nos han votado", decía un miembro de su ejecutiva.