Política

Pedro Sánchez se envuelve en 15 banderas de España para dar un discurso

El presidente del Gobierno ya utilizó una enseña nacional de grandes dimensiones en 2015, cuando cuando fue proclamado candidato del PSOE a las generales

  • Pedro Sánchez, rodeado de banderas europeas y españolas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un discurso este martes rodeado de 15 banderas españolas y el mismo número de banderas de la Unión Europea. Como ya hizo en junio de 2015, cuando fue proclamado candidato socialista a las elecciones generales, el líder del PSOE ha recurrido a la enseña nacional en periodo preelectoral.

Aquel discurso de Sánchez trascendió debido al gran tamaño de la bandera que se encontraba detrás de su figura, un elemento que generó controversia y que fue defendido por el propio candidato socialista aludiendo a que es "tan suya como del resto". 

Este martes, y ahora como inquilino de La Moncloa, Sánchez ha vuelto a utilizar la bandera para hacer campaña. En este caso ha sido durante el acto 'Proteger el ideal de Europa', organizado por el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo en el Ateneo de Madrid. 

Sánchez, frente a una gran bandera española en junio de 2015

En ambos momentos, tanto ahora como en 2015, el desafío independentista catalán amenazaba con romper la unidad del país. La Generalitat, que entonces estaba presidida por Artur Mas, había celebrado un intento de referéndum al que llamó "proceso participativo".  

Discurso de Pedro Sánchez este martes

"La bandera es tan nuestra como del resto"

Ya en 2015, Sánchez defendió el uso de la enseña española asegurando que es tan suya "como del resto". "Es por la que lucharon mis padres y la que mis abuelos no pudieron ver", apuntó, añadiendo que une a todos los españoles en valores como la libertad, la igualdad y la justicia social y que esos principios son los que defiende su partido. 

Aquellas elecciones fueron las primeras en las que iba a participar Podemos, un partido entonces 'recién nacido' y que no tenía la bandera española entre su simbología habitual. Por entonces, los de Iglesias ya habían dado la sorpresa en las elecciones europeas y habían logrado muy buenos resultados en los comicios autonómicos en grandes ciudades que luego acabaría gobernando, como Madrid, Barcelona o Zaragoza. 

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