El nuevo Gobierno de Bolivia ha abierto una investigación sobre ocho contratos del Ejecutivo de Evo Morales con la consultora Neurona Consulting, vinculada a Juan Carlos Monedero. Se trata de contratos por varios servicios que alcanzan un montante de 1,5 millones de euros y en los que el nuevo Ejecutivo boliviano ve posibles delitos de “uso indebido de influencias”, “conducta antieconómica” y “negociaciones incompatibles con la función pública”. La consultora Neurona ha trabajado también en las campañas electorales de Podemos, tanto en las elecciones autonómicas como en las generales de abril, como desveló Vozpópuli.
En el ojo del huracán ha entrado Gisela López, la exministra de Comunicación del tercer gobierno de Morales. La actual ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, ha afirmado oficialmente el pasado 2 de diciembre que aunque “la exministra masista ha huido [a Argentina], vamos a activar todos los mecanismos de la justicia para que ella y sus cómplices en algún momento respondan por la corrupción y los delitos anexos que se cometieron".
La investigación apunta a que el 70% del gasto del Ministerio de Comunicación durante la época de Morales se dirigió a financiar la campaña del candidato y presidente. Y que algunos de esos contratos recayeron en Neurona, a veces incluso sin licitación pública, tal y como recoge la prensa boliviana.
"La mayoría para producir audiovisuales, para la estrategia 'Mar para Bolivia'. Fue una contratación directa, fue claramente un acto de favorecimiento con recursos públicos, a estas personas que llegaron a hacer proselitismo", dijo el senador Óscar Ortiz, quien inició la investigación de este caso en marzo. Actualmente son auditados 90 casos de contrataciones realizadas por el Ministerio de Comunicación, entre ellos el gasto del presupuesto de esta entidad.
Empresa fundada en México
Neurona Consulting es una consultora que se fundó en México y que ha trabajado en campañas electorales con el partido de Morales, el de Andrés Manuel López Obrador y hasta Nicolás Maduro. Se trata de una empresa fundada por César Hernández Paredes, y a la que se incorporó Monedero, uno de los fundadores de Podemos y persona de máxima confianza de Pablo Iglesias. Según fuentes de Podemos también el ex jefe de gabinete de Iglesias, Pablo Gentili, está relacionado con esta empresa, que solo del Gobierno de Morales habría recaudado más de un millón de euros.
Morales tuvo que dimitir como presidente de Bolivia por imposición de los militares el pasado 10 de noviembre en un contexto de crisis política y duras protestas, cuando estaba a punto de convocar nuevas elecciones. Curiosamente, el mismo día que se celebraban las elecciones generales en España. Podemos condenó inmediatamente lo que tildó de “golpe de Estado”, y pidió a Pedro Sánchez que ofreciera asilo político a Evo Morales (actualmente el líder político se encuentra en Argentina).
El 11 de noviembre, la senadora opositora Jaenine Áñez se hizo con el poder tras la salida del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS). Áñez era la presidenta del Senado y tomó el cargo por línea sucesoria tras la dimisión en bloque del Gobierno de Morales.
Enlace de Podemos con América Latina
Fuentes de Podemos reconocen que en Bolivia el trabajo de esta consultora puede traer problemas, aunque vinculan el asunto a que “los opositores de Morales quieren hacer daño”. Aun así, son ya muchas las voces que señalan a esa consultora como al nuevo enlace del partido con el mundo latinoamericano. Como ha ido desvelando Vozpópuli, de hecho, la consultora también ha trabajado con Podemos en las últimas campañas electorales de 2019.
Desembarcó en España para asesorar a Jesús Santos en el pueblo madrileño de Alcorcón. En ese caso, al menos cuatro trabajadores (mexicanos en mayoría) de la consultora le apoyaron en la fase de precampaña electoral. Luego la empresa asistió la candidatura de Isa Serra en las autonómicas de mayo, e impulsó en las generales en las redes sociales a algunos de los candidatos de Podemos, entre ellos a Irene Montero.
Contratos de la coalición de Unidas Podemos
Según resulta de los documentos internos de la consultora, a los que ha tenido acceso este diario, el trabajo de asesoría llegó incluso al diseño de los carteles de campaña de las elecciones de abril, además de vídeos y representaciones gráficas que circularon en las redes sociales para promover a la coalición de Unidas Podemos.
De ahí que algunos en Podemos sospechen de que detrás del caso de las denuncias de “irregularidades financieras” de los dos ex abogados del partido cesado se encuentren los contratos de la coalición de Unidas Podemos con la consultora y las facturas de los mismos. Y que todo encaje en una supuesta red de financiación del partido en un año en el que tuvo que afrontar cuatro difíciles ciclos electorales (dos comicios generales, autonómicas y europeas) en los que ha marcado cifras récord de gasto y recaudación de fondos a pesar de cosechar menos votos que en 2015 y 2016.