La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, está trabajando en un paquete de ayudas para personas sin empleo de larga duración y empleadas del hogar, dos colectivos que según los técnicos ministeriales no se pueden beneficiar del primer paquete económico contra la crisis del coronavirus.
Fuentes ministeriales explican que se trata de medidas en estudio, pero todo apunta a que se ejecutarán en el menor tiempo posible. Probablemente de aquí a la próxima semana, en el marco de otras cuestiones que también se están estudiando, como ayudas para el alquiler e iniciativas destinadas a intentar que el sistema socio-económico aguante la ola anómala del virus Covid-19.
El pasado lunes, la ministra se reunió con los agentes sociales. Durante ese encuentro el Gobierno y los sindicatos detectaron los colectivos que “se han quedado fuera” de las coberturas planteadas hasta ahora, que son el desempleo y los expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), además de la prestación para los autónomos (aunque sus representantes denuncian que no son suficiente).
Se trata de personas que estén agotando ahora su prestación de desempleo, los empleados del hogar y los cuidadores de personas dependientes. La ministra estudia otorgar a estos sectores una “renta” o “prestación” que les permita sobrevivir económicamente a la crisis del contagio del virus.
"Vayamos a las soluciones"
“Huyamos de los nombres, y vayamos a las soluciones”, dicen fuentes ministeriales para evitar confrontarse con la “renta mínima” para afectados del coronavirus que plantea Podemos. Saben que los morados, que se han quedado de facto marginalizado en la gestión de la lucha contra la pandemia, están buscando la manera de influir al menos en el lado económico. Aunque en los últimos días los movimientos de Pablo Iglesias y su partido molestaron al PSOE. Los socialistas sostienen que Iglesias ha intentado ponerse la medalla de medidas sociales que habían estudiado y avanzado en el partido socialista, y eso ha irritado a varios ministros, como la vicepresidenta Carmen Calvo.
Con respecto a la posibilidad de aprobar un parón más radical de la actividad económica que siga la estela de Italia, como pide Podemos y otros presidentes regionales, las fuentes del Gobierno descartan ese escenario. Insisten en que el bloqueo actual es de los más restrictivos de Europa, y que más allá de las actividades ya paralizadas queda la industria esencial para el funcionamiento del país.
Recuperación de un año
Empresas y entidades, mientras tanto, pisan el acelerador de los expedientes de Regulación Temporal de Empleo. Son ya más de 500.000 los trabajadores que han recibido un ERTE desde el principio del confinamiento (el 14 de marzo), y se espera que esta oleada irá a más. Las grandes empresas ya han activado este mecanismo, aunque en la pequeña y mediana empresa el impacto será con toda probabilidad más decisivo.
En el propio gabinete de Presidencia, algunos estudios redactados a contrarreloj por técnicos de varios ministerios apuntan a que el sector de las pymes con dificultad resistiría a más de tres semanas o un mes de confinamiento, como adelantó Vozpópuli.
Esas previsiones siguen estando sobre la mesa, aunque el Presidente del Gobierno se ha adelantado y ha decidido anunciar el confinamiento para todos durante un mes. La esperanza es que se pueda hacer frente al punto álgido del contagio, y empezar una lenta recuperación que, según varios analistas económicos, podría durar hasta un año.