La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asumido hoy que el Ejecutivo "no puede ir más allá" de evitar que haya un mausoleo en el que se rinda tributo a un dictador como Francisco Franco.
Calvo, en una entrevista en Onda Cero, ha concretado que el próximo lunes, 29 de octubre, viajará al Vaticano pero no para hablar de este asunto, sino para tratar "los muchos temas pendientes" que hay entre la Santa Sede y el Estado español.
La vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno dijo desde el primer momento que quería que se cumpliera la ley de Memoria Histórica y, por tanto, Franco no contara con una tumba de Estado en un espacio público donde se le pudiera enaltecer.
"El Gobierno no puede ir más allá. Los restos de Franco son restos humanos que sólo es su familia la que los puede recibir y decidir donde están", ha añadido.
Al plantearle si cree que podrán ser enterrados en la Catedral de la Almudena de Madrid ha asegurado desconocerlo porque no es su familia y ésta, según ha precisado, parece que se va a hacer cargo de los restos del dictador después de que el Gobierno advirtiera de que, en caso contrario, sería el que tomara una decisión.
