La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha decidido que no contará con al menos seis ediles de su actual gobierno. Se trata de la corriente crítica, en la que figuran anticapitalistas y políticos de Izquierda Unida, como Carlos Sánchez Mato, que han representado una verdadero quebradero de cabeza para la regidora en estos años. En su lugar, la intención de Carmena es fichar a al menos seis independientes, personas de la sociedad civil “activas en los barrios de Madrid, más que grandes nombres”, comentan fuentes del equipo de la alcaldesa.
Carmena y los suyos creen que pueden revalidar los actuales 20 concejales. Ante la caída electoral vaticinada por las encuestas sobre la coalición de Ahora Madrid (que gobierna la capital), los miembros del equipo de la exjuez confían en que la decisión de desmarcarse de Podemos y lanzar una nueva plataforma, Más Madrid, permitirá recuperar fuelle electoral.
Ahora, sin embargo, se trata de redactar la lista que se someterá a las primarias “entre dos y tres semanas”. El núcleo duro del actual gobierno se mantendrá, afirman miembros del entorno de Carmena. Los seis ediles expedientados por Podemos por no someterse a primarias internas, y encabezados por Rita Maestre, formarán parte del futuro equipo de Carmena. También podrán mantener el cargo la mano derecha de la alcaldesa, Marta Higueras, la actual delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, de Equo, y personalidades como Nacho Murgui, que proviene del asociacionismo vecinal.
Tres ediles de IU
Los sentenciados serán, en cambio, los tres ediles de Ganemos (Pablo Carmona, Rommy Arce y Monsterrat Galcerán), y otros tres, posiblemente todos los de IU (Yolanda Rodríguez, Carlos Sánchez Mato y Mauricio Valiente). De ellos es “seguro” el alejamiento de Sánchez Mato. Este es el anterior delegado de Hacienda del Consistorio, que protagonizó un duro pulso con Carmena por el pacto con Cristóbal Montoro, el ex ministro de Hacienda del gobierno de Mariano Rajoy, acordado para frenar el exceso de gasto.
Más incierto es el futuro de Mauricio Valiente, portavoz segundo de IU en Madrid. Con él Carmena mantuvo duros enfrentamientos, por ejemplo sobre el reconocimiento de los presos políticos en Venezuela, o el desarrollo urbanístico del norte de Madrid.
Activistas feministas
Sustituirán estos ediles un grupo de “independientes”. Es decir, "miembros de la sociedad civil" que la actual alcaldesa promete incorporar a su candidatura. “No se tratará de grandes nombres, ya que a menudo se demuestran malos gestores, sino personas presentes y activas en los barrios y distritos”, afirman fuentes del equipo de gobierno. Entre ellos, podría situarse una de las activistas que organizó la huelga feminista del pasado 8 de marzo, señalan otras fuentes municipales.
En definitiva, Carmena aspira a una campaña de fichajes sobria y sin grandes nombres. Aunque de momento ha circulado el del exjuez Baltasar Garzón y de su hija, pero que la regidora ha negado que vayan a formar parte de las listas. La alcaldesa sí ha sellado un acuerdo con Actúa, el nuevo partido fundado por el exmagistrado expulsado de la carrera judicial en 2012, tal y como el propio Garzón y Gaspar Llamazares, excoordinador de IU y ahora en Actúa, explicaron a los medios a finales del año pasado.
Más allá de los fichajes, los equilibrios internos del gobierno y de los partidos que lo conforman (Podemos, IU, Equo, Ganemos) han saltado por los aires. Muchos ediles se muestran “preocupados” por el futuro de sus partidos. Podemos ha sufrido un duro revés con la decisión de Carmena de prescindir de Julio Rodríguez, que Iglesias quiso que fuera concejal. La situación es tan complicada que Podemos baraja no integrarse en Más Madrid.
IU también sufre. Si Carmena decide prescindir de Valiente se espera tormenta. “No puedo ni imaginar que Carmena no quiera sumar a IU en Madrid”, comenta un alto dirigente de la formación. “Si es así, ¿cómo vamos a explicar a nuestros militantes, gente que lleva años luchando en la calle, que no nos vamos a presentar?”, alertan. En el partido esperan reconducir la crisis entre Iglesias y Errejón, pero en Podemos solo piensan en rearmarse.