Jamal Zougam fue el único condenado como autor material del 11-M. Tiene pendiente una condena de 42.917 años de cárcel. Siempre se ha declarado inocente y acusa a la Policía de diseñar un montaje porque, dice, él estaba durmiendo el día de los atentados. Ahora la Guardia Civil le incluye en sus informes sobre un frente yihadista repartido por varias prisiones. Vozpópuli ha tenido acceso a las cartas que Zougam se intercambió con el cabecilla de esta red y uno de los líderes terroristas más activos de las cárceles españolas, Mohamed Achraf.
“¿Cómo estás querido hermano?”. De este modo arranca la misiva que Zougam le escribió a Achraf el 12 de agosto del año pasado desde la cárcel gallega de Teixeiro (A Coruña) en la que se encuentra recluido. Su “querido hermano”, preso en el centro penitenciario de Murcia, es el presunto líder de un entramado llamado Grupo Victorioso, desarticulado el pasado octubre. Achraf ya fue condenado en 2008 a 14 años de cárcel por liderar otra red desde la cárcel que tenía planes de atentar contra la Audiencia Nacional usando un camión cargado de explosivos.
Zougam se puso en contacto con él para que le facilitase el nombre de una abogada para poder recurrir su caso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo: “Te escribo querido hermano para que me mandes el número de teléfono de la abogada de Bilbao que conoces”. Según comenta en la misiva, había contratado a un letrado que le estafó. “Cogió el dinero y apagó el teléfono y no hemos vuelto a saber nada de él”. La conclusión a la que llegan los investigadores al analizar esta carta es que “ambos internos se conocen con anterioridad, pudiendo haber coincidido en algún centro penitenciario”.
Pintada yihadista en su celda
A pesar de estar separados por cientos de kilómetros y recluidos entre fuertes medidas de seguridad, el autor material del 11-M sabe que el cabecilla del frente de cárceles acaba de hacer una huelga de hambre. “Suplicó a Allah que tu salud haya mejorado con la ayuda de Allah el Altísimo”, le dice al tiempo que recuerda que él también ha realizado varias protestas similares que le han provocado secuelas físicas.
Zougam, nacido en Tánger (Marruecos) hace 45 años, no saldrá de la cárcel hasta 2044. En el marco de la investigación de Instituciones Penitenciarias y la Guardia Civil en torno a las actividades de este frente yihadista -con presencia en un 65 por ciento de las cárceles españolas- se contabilizaron una veintena de pintadas yihadistas en los muros de las prisiones en los últimos diez años. Una de ellas fue hallada en junio de 2014 en la celda que ocupaba Jamal Zougam en la cárcel salmantina de Topas.
Tal y como informó este periódico, varias pintadas fueron el punto de partida para la investigación que dio lugar a la operación Escribano en la que fue desarticulado este llamado Grupo Victorioso y que afecta a más de una veintena de presos. Mohamed Achraf tenía prevista su puesta en libertad el pasado octubre, pero justo unos días antes tuvo lugar la operación que le mantiene en prisión preventiva. Es uno de los terroristas más veteranos y tiene un currículum plagado de actividades de proselitismo yihadista y captación en prisión.
"La victoria frente a los infieles"
Achraf contestó un mes después a Zougam con otra carta a la que también ha tenido acceso este periódico. Solo en el encabezamiento ya se aprecia el dibujo de dos banderas del Estado Islámico. “La misiva es prácticamente un sermón religioso, de carácter radical, en el que Achraf intercala citas y hádices del Corán, llamando a la paciencia (término al que recurre hasta en 17 ocasiones), a mantener la fe (lo usa en 10 ocasiones) en Alá, a la espera de que Alá les otorgue la victoria frente a los infieles”, sostienen los expertos en la lucha antiterrorista.
Este cabecilla radical también se carteó con otro condenado por el 11-M llamado Hassan El Haski, alias Abu Hamza. Marroquí de 55 años, se encuentra recluido en la cárcel de Alicante. Está previsto que salga de prisión el próximo mes de junio luego de haber cumplido 14 años de condena. Las pesquisas en relación a este frente de cárceles podrían mantener en prisión.
En su caso, Achraf le escribió el 29 de marzo una misiva en la que hace referencia a textos teológicos y le ofrece la ayuda de su familia. Como la otra, esta carta también está encabezada por dos banderas del grupo terrorista Estado Islámico.
