Pablo Casado se reunió este lunes con su equipo negociador de los pactos. Teodoro García Egea, número dos del PP, comanda la operación, que tiene como principal objetivo salvar Madrid. Casado necesita recuperar el Consistorio madrileño y mantener el Gobierno de la Comunidad. Con esos dos tantos a su favor puede dar por ganado el partido. Todo lo demás es negociable, dicen los asistentes de Génova, donde se disponen a reunirse primero con Cs en Zaragoza y luego con Vox en el Congreso en Madrid.
La semana arrancó con sendos portazos. Ciudadanos se niega a aceptar la propuesta de Egea de negociar en 'mesas a tres' en toda España. Cs considera al PP su socio prioritario pero huye de Abascal como de la peste. En este punto, el partido naranja se muestra ahora muy intransigente, pese a que Villegas, el número dos de Rivera, había abierto la puerta a tal posibilidad el viernes último.
En el PP confían en que estas rígidas posiciones de salida irán aflojando. "El acuerdo programático que hemos recibido por parte de Ciudadanos nos parece un excelente punto de partida", dice la nota hecha pública por Génova avanzada la tarde. Se trata de la referencia a su consideración de interlocutor prioritario. Su principal baza es agitar la imagen de Carmena. Las tres formaciones del centroderecha orientaron su campaña en Madrid con este objetivo prioritario. Si ahora no se consigue, las tres patas resultarían muy perjudicadas.
"Esta actitud es pura escenificación, como es normal al abrir rondas negociadoras, pero ellos saben que si se quedan en el no, tienen demasiado que perder", señalan en Génova. Temen, no obstante, que Rivera dé un portazo definitivo a la posibilidad de acuerdo si Vox se empeña en la foto de las sillas y en entrar en el Gobierno. Rivera tendría las manos libres para negociar con el PSOE los gobiernos de Madrid y justificar así su papel de 'llave para cualquier gobierno'. Un escenario que hace palidecer a Casado. Sería su peor pesadilla.
Vox también se hace valer. Sus votos son clave en los dos frentes de Madrid, así como en otras plazas como Córdoba, Alicante, Comunidad de Murcia. Abascal esgrime sus poderes y ha anunciado que no respaldará los presupuestos de la Junta de Andalucía. Sus doce escaños son clave en el sur. "Ciudadanos no puede pasarse la vida despreciándonos y haciéndose los estrechos y esperar luego que les saquemos las castañas del fuego", comentan desde Vox Andalucía.
Conversaciones con Rivera
Egea conoce bien a los dirigentes de Vox porque compartieron mesa de negociación en Andalucía. Se entendieron medianamente y sacaron el desafío adelante. Ahora la situación es más complicada. Ciudadanos teme acercarse a Vox para evitar tensiones internas. Y Abascal ya ha dicho basta. El PP estima razonable la exigencia de Vox de entrar en la mesa negociadora. No ve tan claro las pretensiones de entrar en los gobiernos. "Los electores no les han votado para gobernar, sino para colaborar en ello", dicen estas fuentes.
No hay mucho tiempo, pero "desatascar una situación bloqueada puede hacerse en diez minutos, si hay voluntad", añaden. Martínez Almeida, aspirante a alcalde, recuerda que el pacto de Carmena se cerró tan sólo unas horas antes del pleno decisivo.
Casado supervisa las negociaciones. Conversa telefónicamente con Abascal y quizás también con Rivera. Todo desde la mayor de las discreciones. Ni declaraciones ni filtraciones. Egea es la imagen del PP en estos días complicados. Se trata de enviar un mensaje unívoco. En Génova no se sorprenderán su Ciudadanos respalda al PSOE en Castilla y León. "Algo tiene que hacer para mantener su imagen de centrista, ni rojos ni azules", dicen las mencionadas fuentes.