El eslogan para la cita electoral del 26-M lo dice todo: 'Centrados en tu futuro'. Pablo Casado abandona los guiños hacia Vox, al que tacha de ‘ultraderecha’, algo que hasta ahora había evitado, y emprende un giro al centro para evitar otra derrota similar a la de las generales.
El líder del PP se ha sacudido las dudas sobre la orientación Ideológica de su formación y se dirige ahora claramente hacia la centralidad, para plantarle cara a Ciudadanos, una fuerza ‘socialdemócrata’, según explicó ante los suyos. “Ni socialdemocracia ni ultraderecha. El PP es el centro”, resume las líneas de su intervención.
El debate en el seno del PP es tan intenso como deslabazado. Prima el consenso sobre la necesidad de abrir el partido, de ofrecerse desde el centro a otras sensibilidades y de distanciarse de Abascal, poner distancia con Vox, cuyo futuro electoral consideran en el PP que ya está agotado.
Los dirigentes cierran filas en torno al líder, al menos hasta la cita electoral de las autonómicas, en las que el futuro de la formación se juega incluso su propia existencia.
Líderes regionales como Núñez Feijóo o Juanma Moreno, ambos opuestos a la derechización aznarista del PP, se mostraron abiertamente partidarios de recuperar el centro, que, a su criterio, es donde se ganan y pierden las lecciones. el presidente gallego no estuvo presente en la reunión ejecutiva del partido por tener un compromiso en el Parlamento regional.
La preocupación de los asistentes al cónclave era notoria. Todos ellos se sumergen ahora en una campaña electoral cuyo resultado está preñado de incógnitas. El cambio de estrategia a su criado por Casado fue recibido con optimismo por los presentes, que se sentían demasiado sometidos a la línea próxima a Vox que marcó las generales.
Los dirigentes regionales le conceden a Casado una tregua, a la espera de un resultado lector al que se adivina más favorable al de la cita del 28-A. “Ya no podemos bajar más, no nos puede ir peor”, señalaban algunos de ellos al entrar a la reunión.
