Un Pablo Casado próximo a la euforia ha reunido en Génova a su Ejecutiva nacional para analizar los resultados de las elecciones. "La campaña electoral ha sido acertada, hoy empieza todo, desde ahora me propongo liderar la refundación del centroderecha".
El líder de los populares insiste en que no se ha dado ni un giro o un bandazo durante la campaña, en contra de lo dicho por los líderes territoriales, que a su llegada a Génova aplaudían este cambio de estrategia por ellos exigida. Considera imprescindible el reagrupamiento de las fuerzas del centroderecha ya que, de no ser así, "no seremos alternativa de Gobierno".
Párrafo aparte ha dedicado a Ciudadanos, del que ha asegurado que "considero un error su énfasis en anunciar el 'sorpasso' al PP, que no se ha producido y que nos ha costado la pérdida del Senado o de algunas poblaciones". Casado está abierto a pactos y negociaciones para cerrar gobiernos, pero advierte a Albert Rivera que "no admitiremos cambio de cromos" y que el PP presentará a todos los candidatos que sumen tanto en autonomías como en ayuntamientos. Nada de cambiar la Alcaldía de Madrid por la Comunidad o viceversa. "Se respetará el orden que los españoles han dado en cada circunscripción".
Negociadores con otras fuerzas
Como negociadores del PP con otras fuerzas política se ha designado a Teodoro García Egea, Ana Beltrán y Javier Matoro, todos ellos del Comité de Dirección. Para remachar su idea sobre Cs, ha recordado que el partido naranja tan sólo ha tenido un incremento electoral de un uno por ciento desde las elecciones de 2016 a las de ahora.
"No me conformo, somos un partido ganador y tenemos cuatro años para organizarnos, para afrontar la remontada" y asegura que la Ejecutiva le ha mostrado su apoyo y su confianza como también lo hizo en la reunión posterior a la debacle de las generales del 28-A.