El ministro de Universidades, Manuel Castells, intenta reaccionar a los mensajes que recibe y que apuntan a que, en la remodelación del Ejecutivo que planea Pedro Sánchez, el sociólogo dejará el departamento que lidera desde enero. Fuentes de los Comunes, la marca catalana de Podemos, explican en conversación con Vozpópuli que el ministro está buscando el respaldo de “amigos y afines”, entre ellos también figuras de relevancia del PSOE para que intercedan y le salven de una sustitución difícil.
Castells lleva años activos en el mundo académico y en la política y puede presumir de tener amigos importantes en las altas esferas del Estado. Se trata de personas que el sociólogo está contactando para intentar modificar las intenciones de Sánchez, aunque de momento sin suerte.
El sociólogo estuvo vinculado al PSOE durante muchos años, pero hace algo más de cinco años se decantó para promover el lanzamiento de los Comunes en Cataluña como nuevo espacio del "cambio" en la izquierda. A la vez, tomó partido por Pedro Sánchez en los equilibrios internos del nuevo PSOE, lo que creó fricciones con los segmentos del partido que criticaban al dirigente madrileño. Castells está intentando hablar a la desesperada con sus viejos amigos y compañeros socialistas.
Remodelación inminente
Como desveló este periódico, Sánchez y su sanedrín de asesores en la Moncloa prevén dar un lavado de cara al Ejecutivo tras la aprobación de los Presupuestos. Buscan medidas cosméticas, como la agrupación de algunos ministerios, y la inclusión de perfiles técnicos. En esa remodelación o crisis de Gobierno, el ministro de Universidades podría verse alejado de su cargo.
La propia Colau, según fuentes de los Comunes, está trabajando para buscar rápidamente a alguien que le pueda sustituir y que salvaguarde la “cuota” de su partido en el Gobierno. Castells forma parte de los cincos ministros de Unidas Podemos en el Ejecutivo, y aunque desde el partido de Pablo Iglesias aseguran que si hay remodelación el número de ministerios morados no se verá afectado, nadie asegura que todos se queden en su sillón.
Además de Castells, otro ministro de Unidas Podemos que teme por su futuro es Alberto Garzón. El ministro de Consumo cuenta de momento con el respaldo de los socialistas, que están interesados en tener en el Ejecutivo al coordinador de Izquierda Unida. El problema para Garzón es que deberá pelear con Enrique Santiago y Amanda Meyer por el liderazgo, con la posibilidad de que si pierde en la asamblea de IU (cuya fecha todavía debe concretarse) su perfil ya no tenga el mismo atractivo.
La "intocable" Yolanda Díaz
En cuanto a Castells, el sociólogo no ha logrado destacar entre los agentes sociales del mundo académico durante sus meses al mando del ministerio. Más bien ha recibido críticas, por ejemplo de los rectores, y su perfil choca con el de otros dirigentes que todos en el Ejecutivo consideran “intocables”. en este listado destaca la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha ganado enteros y se ha ganado la confianza de Nadia Calviño y José Luis Escrivá, respectivamente al mando de Economía y Seguridad Social.
La decisión de Colau de buscar un sustituto a Castells también tiene que ver con las elecciones autonómicas catalanas que se celebrarán el próximo mes de febrero. Los Comunes, que liderarán la lista electoral conjunta con Podem, parten desde una perspectiva electoral muy baja. Temen repetir la debacle del País Vasco en julio, y según las fuentes consultadas a Colau “le viene bien el cambio de Castells”.
Ante la situación, fuentes del partido de Colau aseguran que Castells está intentando todo lo posible para no perder su ministerio. La remodelación del Ejecutivo puede ser inminente. Sánchez está buscando un “pacto político” con los partidos de la investidura o con Ciudadanos para cerrar el asunto presupuestario. Después de cerrar este procedimiento, podría llegar el momento de cambiar el equipo de Gobierno. En ambos casos, según coinciden las fuentes consultadas, en las quinielas de los ministros salientes Castells juega como favorito.