Los autos en los que el juez Manuel García-Castellón manda a prisión a los siete miembros de los comités de defensa de la república (CDR) realizan una comparación directa entre los planes de los independentistas, que califica como una célula, y las prácticas de grupos terroristas como ETA y Terra Lliure.
El magistrado realiza numerosas referencias a la acaparación de sustancias químicas para la fabricación de explosivos e indica que los arrestados 'cocinaban' compuestos "en clara similitud con las técnicas y procedimientos enmarcados bajo los estándares de históricas organizaciones terroristas como ETA o Terra Lliure" dentro de su "plan insurreccional".
Después de hacer acopio de datos de las intervenciones telefónicas y los seguimientos, los investigadores no tienen dudas de que los arrestados pretendían imitar los pasos de las bandas terroristas mencionadas y se refieren a la separación del grupo en dos núcleos, según publica ‘El Confidencial’. Los "productores", que tenían la función de acaparar sustancias para elaborar compuestos con capacidad de destrucción creciente, y los "ejecutores", que debían llevar a cabo los planes previstos, colocando los artefactos elaborados contra objetivos preseleccionados.
Los CDR experimentaron con cloratita y el ANFO, utilizado por ETA o el IRA
La manipulación de termita estaba ya en un estadio final, pero los CDR probaron también a incrementar la capacidad de detonación y los efectos, experimentando con otros explosivos en "laboratorios clandestinos" donde manejaban "productos extremadamente peligrosos" como la clorarita, explosivo con capacidad letal que estrenó ETA en España cuando ya no podía obtener dinamita.
Los autos hablan de otras sustancias y de un intento de producción "de diferentes tipos de explosivos como ácido pícrico, ANFO, etc.". El ANFO es el más destructivo de todos. Por ello fue elegido por ETA y por otras bandas como el IRA o Sendero Luminoso.