La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha cambiado el paso de la campaña a menos de dos semanas para las elecciones generales del 10-N. El resultado del sondeo indica que la batalla en el centro derecha está más abierta de lo que parecía, y que un pacto PSOE-Ciudadanos todavía es factible.
Tal y como adelantó Vozpópuli, el CIS prelectoral de José Félix Tezanos ha cumplido el objetivo de situar a Pedro Sánchez (133-150 escaños) como el único candidato con posibilidades reales de formar gobierno. Además de la fragmentación en la derecha, otros factores han colaborado en la distancia sideral que separa al PSOE del resto de partidos.
Uno de ellos es que la encuesta ha sido realizada antes de los disturbios en Cataluña tras la sentencia a los líderes del proceso separatista. El factor fundamental es, sin duda, el sesgo de las 17.650 entrevistas realizadas. La clara mayoría es a personas que se declaran votantes socialistas.
"El PSOE sigue siendo la opción de gobierno preferida y, curiosamente, es la opción de gobierno que más factible ven el conjunto de los electores”, ha dicho el número tres del PSOE, José Luis Ábalos. "Tenemos que trabajar en esta línea de procurar un gobierno que lleve adelante una agenda de cambio reformista”.
El PP no despega
Sin embargo, el polémico mandato de Tezanos en el CIS tiene como hito principal que la anterior encuesta de este tipo antes de las elecciones del 28-A fue la que más se acercó al resultado de las urnas. Y no hay sondeo privado que alcance el volumen de entrevistas que acumula esta encuesta.
Una de las lecturas de este CIS es que ni el PP despega tanto, ni Vox se acerca a la tercera plaza, ni Ciudadanos está hundido. La batalla en el centro derecha sigue viva, según la encuesta. Pablo Casado recupera parte del terreno perdido en abril, pero no logra despegar.
El sondeo le concede entre 74 y 81 escaños con respecto a los 66 de hace unos meses. Esta horquilla está todavía lejos de los 100 escaños que algunas encuestas privadas ya le están dando. Según el CIS, el PP no está arañando diputados a Vox -que se mantiene estable en el entorno de los 20 diputados- y lo que recupera a Ciudadanos es insuficiente para disputarle La Moncloa a Sánchez.
La formación de Albert Rivera está lejos del hundimiento que vaticinan algunos diarios. La caída de Ciudadanos es un hecho. El CIS le otorga entre 27 y 35 escaños con respecto a los 57 diputados que logró el 28-A. Sin embargo, el partido naranja resiste en un 10,6% de intención de voto y puede recuperar la tercera plaza y algunos escaños más si convence a sus indecisos en estas dos semanas.
Revive el pacto Sánchez-Rivera
Con estos datos, la posibilidad del pacto Sánchez-Rivera revive. Ciudadanos ha dado un giro a su estrategia. Y el líder naranja ha anunciado que está dispuesto a desbloquear el Gobierno socialista si dependen de él. No será gratis. Y nada sugiere de momento que el presidente del Gobierno quiera ese pacto.
El propio Rivera ha dicho este martes que si depende de Ciudadanos ésta será la última encuesta que realice un "militante del PSOE", en alusión a Tezanos. Pero más allá de los reproches, el CIS indica que el acuerdo Sánchez-Rivera es viable y podría sumar mayoría absoluta, como ocurrió en abril.
El jefe del Ejecutivo, según la encuesta, tiene en su mano negociar con Unidas Podemos. El partido de Pablo Iglesias reconquista la tercera plaza más por demérito de sus rivales que por méritos propios. La formación morada se mantiene estable sobre los 40 diputados y la horquilla más alta del sondeo le atribuye mayoría absoluta con el PSOE.
No será una negociación sencilla después de la investidura fallida de julio. Iglesias ha advertido que reclamarán un gobierno de coalición y que él no renunciará a sentarse en el Consejo de Ministros para facilitarlo como hizo entonces.
La clave, en los indecisos
A la espera de ver el impacto de Cataluña y Franco, el resultado final dependerá del debate del próximo lunes y de la opción que escojan de los indecisos.
El 32,3% de los encuestados admite que no ha decidido su voto. La mala noticia para el presidente del Gobierno es que el grueso de ese electorado volátil está ahora mismo en Ciudadanos. Y la mayoría de ellos duda entre mantenerse en el partido naranja o emigrar al PP.