La petición de Ciudadanos de que su candidato a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, sea el próximo presidente regional, se ha caído como fruta madura de la lista de exigencias para cerrar un acuerdo programático y de sillones entre el PP madrileño y la formación naranja, según indicaron fuentes de la dirección nacional de Cs a Vozpópuli.
La popular Isabel Díaz Ayuso tiene ahora la sartén por el mango, aunque primero tiene que cerrar el citado acuerdo con la delegación naranja y luego conseguir que Vox apoye el nuevo Gobierno madrileño pese a que Ciudadanos se niega en redondo a que haya una firma a tres en un documento programático.
La renuncia de Ciudadanos con Aguado es determinante para que el nuevo presidente de la Asamblea madrileña, el también naranja Juan Trinidad, pueda proponer hoy a Díaz Ayuso como candidata a la investidura una vez concluya la ronda de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios.
Tras ese requisito imprescindible, las formaciones de centro-derecha podrán seguir cerrando los detalles del acuerdo de aquí al 11 de julio, fecha de la votación, aunque Ciudadanos y Vox siguen ignorándose pese a que sus votos junto a PP son fundamentales para que haya un mínimo de estabilidad tras la investidura. Es más, Vox anunció ayer que votará en contra de una hipotética investidura de Díaz Ayuso si Cs no firma el acuerdo a tres que propuso la semana pasada.
El precedente de Villacís
El partido de Albert Rivera quiere la vicepresidencia del Ejecutivo madrileño así como varias consejerías de peso. La candidatura de Aguado esgrime que ambos partidos quedaron muy igualados en escaños -30 para el PP y 26 para Ciudadanos- y apenas tres puntos porcentuales entre uno y otro, que se concretaron en 90.000 votos de diferencia. Sin embargo, el trago electoral de mayo fue amargo para la formación naranja ya que venía de haber dado el sorpasso en la Comunidad de Madrid en las generales del 28-A.
El intento de promocionar a Aguado para la presidencia madrileña se asemeja mucho al de Begoña Villacís, quien se tuvo que conformar con el puesto de vicealcaldesa en aras de un acuerdo con el PP de José Luis Martínez-Almeida tras varios días de tiras y aflojas, en los que pidió turnarse al frente del Consistorio dos años cada uno.
Ciudadanos presionó para que Aguado fuese elegido presidente pero desde PP bajaron las ínfulas naranjas con una buena dosis de silencio
En el límite del plazo, Villacís aceptó ser la número dos de Almeida a sabiendas, al igual que le pasa ahora a su compañero Aguado, de que llegado el caso Vox tumbaría su candidatura. Tras este baño de realidad, desde Ciudadanos se presionó al PP para que Aguado fuese investido el 11 de julio a modo de compensación, pero en el equipo de Díaz Ayuso se bajaron las ínfulas naranjas con una buena dosis de silencio.
Ante ese panorama, el socialista Ángel Gabilondo movió ficha lanzando su candidatura en un intento por ahondar la división en el centro-derecha, pero consiguió lo contrario, que PP y Ciudadanos retomasen las negociaciones con el fin de cerrar un acuerdo en los próximos días y dejarle a Vox la patata caliente: si la formación de Santiago Abascal bloquea el nuevo Gobierno madrileño, habría con toda seguridad repetición de elecciones autonómicas en septiembre.
"Si llegamos a un acuerdo (con el PP), lo plantearemos y los demás partidos tendrán que votar", aseguró ayer José Manuel Villegas en la sede de Cs tras la reunión del Comité Ejecutivo Permanente. En este sentido, indicó que "Vox tendrá que decidir si vota a favor o si bloquea la situación", y si elige la segunda opción, "entonces se abrirán otros escenarios, como el de la repetición electoral".
Advertencia a Vox
En esta misma línea, Aguado reiteró el sábado que "la suma de Cs y PP es una suma suficientemente importante como para que pueda echar a andar el Gobierno de la Comunidad de Madrid" y dejó en manos de Vox la decisión de permitir o bloquear esta alternativa de gobierno "centro liberal" sin contemplar ningún pacto con ellos.
Asimismo, explicó que cuando tengan este acuerdo de gobierno con el Partido Popular lo presentarán al resto de grupos parlamentarios -Vox, PSOE, Más Madrid y UP- para que "decidan lo que quieran hacer" y que, a juicio del candidato de la formación naranja, no se han "movido" de lo que dijeron en su momento a los votantes.
"¿Que luego Vox quiere bloquear este gobierno y quiere darlo a Gabilondo y Más Madrid? Está en su derecho. ¿Quiere mandarnos a nuevas elecciones? Está en su derecho", admitió Aguado, pero inmediatamente instó a los dirigentes de Vox a tener "responsabilidad para que no bloqueen este gobierno".
