El pacto entre el PP y Ciudadanos en Andalucía tendrá que esperar. El partido naranja ha enfriado la expectativa de un acuerdo de gobierno inminente y se centrará en negociar la composición de la Mesa del Parlamento, que se constituye el 27 de diciembre.
Según ha sabido Vozpópuli, la principal discrepancia está en los plazos y las fórmulas para poner en marcha algunas reformas. Y no tanto en las políticas y las medidas del acuerdo, que los dos partidos comparten casi en su totalidad. La cuestión relativa al papel del PSOE es más un teatrillo que un verdadero encontranazo y está siendo utilizado por las dos fuerzas políticas para defender su propio espacio.
"Queremos dejarlo todo atado. Nada de compromisos vacíos. El acuerdo debe ser concreto, detallado y ambicioso. Y eso no se hace en dos tardes", dicen fuentes de Ciudadanos. "El PSOE irá a la oposición y sólo le pedimos que no bloquee. No hay nada que negociar", añaden.
"Avances sustanciales"
La segunda reunión entre el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, y el del PP, Juanma Moreno Bonilla, ha finalizado sin acuerdo. Marín ha precisado que existen diferencias en algunos planteamientos de regeneración democrática: supresión de aforamientos o la limitación de mandatos a ocho años, entre otros.
Ciudadanos cree que hay demasiada prisa en el PP por cerrar cuanto antes la negociación en Andalucía. Marín quiere tomarse su tiempo. Albert Rivera ha pedido un documento exhaustivo, en el que se recojan propuestas legislativas y plazos de ejecución.
La formación naranja mantiene que su compromiso es con el cambio y que el PSOE se tiene que ir a la oposición después de casi 40 años.
"Es un acuerdo complicado, difícil, ya que después de 40 años nadie podría esperar que se llegara a un acuerdo en unos días. Pero a pesar de las discrepancias, confío en llegar a un acuerdo con el PP antes del día 26 (de diciembre)", ha dicho Marín.
Moreno Bonilla ha lamentado la lentitud de las negociaciones. El líder del PP andaluz ha dicho que hay "avances sustanciales" en el programa de gobierno, que espera cerrar en los próximos días.
"Como partido autónomo que somos podemos hablar y escuchar a todo el mundo", ha señalado Moreno Bonilla. "Pero no podemos hacer partícipe de manera directa o indirecta al PSOE, tanto en la Mesa como en la investidura. Eso no puede ser así"
La Mesa del Parlamento, ¿con o sin Vox?
PP y Ciudadanos se centran ahora en la negociación de la Mesa del Parlamento, donde también hay discrepancias. El PP es partidario de dar a Vox una silla. Moreno Bonilla ha reconocido conversaciones con el partido de Santiago Abascal, pero no una "negociación activa".
Ciudadanos, por su parte, cree que hay que hacer partícipe al PSOE. No es sólo porque prefiere un acuerdo, dice, entre "fuerzas constitucionalistas", sino porque en privado también admite que Susana Díaz fue la lista más votada el 2-D.
El PP considera que el acuerdo del Parlamento no puede negociarse de forma independiente al del gobierno y se ha dado de plazo para cerrarlo hasta el 26 de diciembre, un día antes de la votación de la Mesa.