Ciudadanos quiere que el mandato del presidente del Gobierno quede limitado a un máximo de ocho años lo antes posible. Y confía en que así será, gracias a un nuevo rédito de la alianza que está tejiendo con Podemos y PSOE para desarrollar las medidas de regeneración que obligó a firmar al PP y que ahora Mariano Rajoy no impulsa. El camino de la izquierda ofreció su primer resultado el miércoles, con la tramitación de la comisión parlamentaria que investigará la caja B de Génova, y podría arrojar el segundo en breve con la aprobación de la reforma que limite el mandato presidencial.
La propuesta del partido naranja es implementar un cambio mínimo en la Ley del Gobierno (1997), sin tocar la Carta Magna. Están convencidos de que la medida es perfectamente constitucional y así lo explican y argumentan en el documento de ocho páginas que han remitido a PP, PSOE y Podemos para tratar de sacarla adelante. Los populares lo rechazaron el 28 de febrero, tras reunirse con una delegación del grupo de Cs en el Congreso. Allí, les explicaron que están comprometidos con la propuesta -forma parte del pacto de investidura-, pero entienden que requiere una reforma constitucional que debe implicar a una mayoría cualificada del Parlamento.
En la práctica, esa postura supone aplazar sine die su ejecución, porque Podemos reclama un referéndum ante cualquier cambio en la norma suprema -puede forzarlo unilateralmente al disponer de más del 10% de los escaños- y Rajoy recela de convocar una consulta así en un momento de máxima tensión en Cataluña. Ante el riesgo de que la iniciativa quede enterrada -y la sospecha de que todo esto no sea más que una "maniobra dilatoria" del PP-, Albert Rivera ha decidido buscar su desarrollo junto a la izquierda. Igual que ha hecho con la investigación parlamentaria sobre la financiación de Génova. El apoyo de Podemos a su planteamiento se lo granjeó este viernes; el del PSOE puede costar algo más.
Los populares se cerraron en banda el día 28: creen que no puede limitarse el mandato del presidente sin cambiar la Constitución
Cs aboga por introducir una "cláusula de inelegibilidad" en el artículo 11 de la Ley del Gobierno que establezca que para aspirar a la Jefatura del Ejecutivo será imprescindible "no haber ostentado este cargo durante los dos mandatos inmediatamente anteriores a su propuesta de nombramiento, siempre que estos sumen al menos ocho años". Entienden que esta es la fórmula ideal para que no haya debates sobre su constitucionalidad. "Igual que se exige ser español, mayor de edad o no estar inhabilitado para cargo público, otra condición será no haber ocupado el puesto dos legislaturas", explican desde el partido. Así creen que pueden despejarse las dudas del PSOE.
Las reservas del PSOE
El año pasado, los socialistas plantearon a Ciudadanos similares reservas a las que ahora expone el PP. Durante la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, el partido naranja puso sobre la mesa la limitación de mandatos y el equipo del PSOE indicó que su tramitación podría chocar con la Constitución. Señalaron que, al ser el español un sistema parlamentario y no presidencialista, la medida tendría un encaje difícil en la Carta Magna y podría suponer un recorte ilegal de las competencias del Congreso, entre las que figura designar al presidente del Gobierno.
Entonces, Ciudadanos no tenía el tema tan estudiado y aceptó que la limitación de mandatos se incluyera dentro de una propuesta de reforma constitucional exprés donde también se hablaba de suprimir las diputaciones, acabar con los aforamientos de diputados y senadores, adelgazar el CGPJ y facilitar la tramitación de las iniciativas legislativas populares -reduciendo de 500.000 a 250.000 el mínimo de firmas necesarias para presentarlas-.
La "cláusula de inteligibilidad" es la carta con que ahora pretenden convencer al PSOE de que no es necesario tocar la ley de leyes para impulsar esta propuesta. De este modo, podría salir adelante aunque el PP se oponga: la vía de los "188 escaños" (85 PSOE; 71 Unidos Podemos+Compromís, 32 Cs), como la ha bautizado Rivera, se colgaría otra medalla.
El pacto que en 2016 firmaron PSOE y Ciudadanos incluía el compromiso de reformar la Carta Magna para limitar el mandato presidencial
"Vamos a ver qué nos responden, pero creemos que podremos entendernos, somos optimistas", indican desde el grupo naranja. De momento, ya tienen el apoyo de Podemos, que comparte al 100% la postura de Ciudadanos en este asunto. "Los países que tienen limitados los mandatos no lo hicieron introduciéndolo en la Constitución, sino en alguna ley de menor rango", explican desde el grupo morado. Ellos son partidarios de ampliar la medida a otros cargos, como los alcaldes y los diputados, aunque no lo exigirán para dar el 'sí' a la iniciativa naranja. "Queremos limitación de mandatos para todos, para el presidente del Gobierno y para todos, pero si hay que empezar por aquí, empezaremos por aquí", apuntan.
El objetivo de Cs es que la iniciativa pueda impulsarse conjuntamente entre los tres partidos, cosa que garantizaría su toma en consideración por el pleno del Congreso y también que llegara antes a la Cámara. De hacerlo en solitario, Rivera tendría que esperar a que le tocara cupo para presentar la proposición de ley y prescindir de otras medidas en favor de esta. Si va de la mano de PSOE y Podemos, todo se agilizaría. La reforma podría superar el primer trámite en pocas semanas, para luego pasar a la fase de debate en comisión y esperar su aprobación definitiva en pleno.
Si al final los socialistas no se suman, por discrepar en la forma o por no querer ayudar a Cs a dar este segundo golpe al PP, los de Rivera estudiarían llevarla igualmente al Parlamento. "Tendríamos que valorar si nos compensa utilizar nuestro cupo en esta iniciativa, para que todos tengan que retratarse, o no; no lo hemos debatido porque estamos convencidos de que podemos sumar al PSOE", explican desde el grupo naranja. La respuesta podría llegar en una reunión en el Congreso los próximos días -Ciudadanos la ha pedido, pero los socialistas "dan largas"- o de un modo más discreto. De ser positiva, el horizonte a la limitación de mandatos se despejaría pese al rechazo del PP, que ya solo dispondría de un mecanismo para tratar de frenarla: recurrir al Tribunal Constitucional.