Las cúpulas nacionales de PP y Ciudadanos negocian contrarreloj una lista constitucionalista para las elecciones del 12 de mayo en Cataluña. Los dos partidos tienen hasta el 29 de marzo como fecha límite para inscribir la coalición.
Éste es el deseo del partido naranja, que reniega de la integración en el PP y considera que una marca más transversal puede atraer abstencionistas y, sobre todo, votantes desencantados del PSC que nunca votarían al PP en solitario.
"Todo lo que no sea una suma. Todo lo que no sea una coalición es ir cautivos y desarmados al PP", dicen fuentes de Ciudadanos en Cataluña. "El PP tiene que entender que es la mejor opción, que hay un votante desencantado del PSC por la amnistía y las cesiones de Pedro Sánchez al que le puede seducir una fórmula en la que esté Ciudadanos y no sólo el PP".
C's, la marca que ganó en Cataluña
La formación naranja, nacida en Cataluña, quiere salvaguardar su marca; la del C's con apostrofe. A pesar de su desaparición en toda España y su presencia residual en esta comunidad -6 diputados y 10 concejales en todo el territorio catalán-, el partido considera que todavía ejerce como polo de atracción electoral por lo conquistado en el pasado. Y más en estos momentos en los que Carles Puigdemont amenaza con regresar y existe una sensación de traición y orfandad entre los votantes constitucionalistas catalanes, también en el PSC.
"Todo el mundo sabe lo que hemos logrado", explican estas fuentes. "Normalizamos el uso del castellano cuando ni el PP ni el PSC se atrevían, hemos denunciado las cesiones a a los nacionalistas de unos y otros y, sobre todo, les hemos demostrado cómo se les ganan unas elecciones".
Ciudadanos en Cataluña dice que el compromiso de su dirección, que encabeza el secretario general, Adrián Vázquez, es pelear por la defensa de Ciutadans en esa coalición. En la cúpula naranja creen que el PP cederá, porque es la "única manera que tienen de asegurarse un resultado mejor que el de Vox". El partido de Santiago Abascal vapuleó a PP y Cs en la cita catalana del 2021. Sus expectativas no son tan buenas para el 12-M y ni PP ni Cs cuentan con Vox para este "frente constitucionalista".
El PP juega con las europeas
Génova, por su parte, está a favor de contar con el caudal político que acumula Ciudadanos en Cataluña. De ese patrimonio inmaterial nace el globo sonda a ninguna parte de Inés Arrimadas. Pero lo de compartir la marca no es algo que guste a Alberto Núñez Feijóo. Y el ensayo que se hizo en el País Vasco hace cuatro años PP+Cs, en tiempos de Pablo Casado, tampoco salió bien.
Hay dos claves en el PP que están marcando el diálogo. En primer lugar, Feijóo ha vinculado esta negociación a la de la lista europea. El adelanto de la cita catalana ha sorprendido a ambos partidos a punto de dar por cerrada la integración de varios perfiles naranjas en la lista del PP para las europeas del 9-J. Y sólo faltaba por conocerse qué nombres de Ciudadanos en la Eurocámara acompañarían al propio Vázquez en la lista popular.
La negociación en el caso europeo tenía una ventaja para Ciudadanos. Se integraban en el PP para las elecciones y desparecía la marca, pero tenían el compromiso de Feijóo de conservar su adscripción al Grupo Liberal Renew Europe en el Parlamento de Estrasburgo.
El PP catalán, contra Ciudadanos
Caso diferente es el de Cataluña. Feijóo no quiere dos grupos parlamentarios. Y tiene encima su propio enfrentamiento con el PP catalán. Un enfrentamiento, que es doble. Por un lado, una gran parte de los pesos pesados de los populares en Cataluña cree que es un error ir con Ciudadanos. No olvidan el sufrimiento pasado y acusan a Génova de haber "resucitado a un muerto". En su opinión, el partido naranja está acabado y ha vuelto a los titulares de la prensa porque así lo ha permitido Génova.
Tal y como ha publicado Vozpópuli, el PP catalán quiere un "compromiso de disolución de Ciudadanos" si hay acuerdo electoral.
El otro gran problema es Alejandro Fernández. Ciudadanos asume que el liderazgo de la coalición le pertenece al PP y ven con buenos ojos a Fernández. Feijóo no le tiene en tanta estima. Y la cúpula popular no se ha empeñado en disimular que preferiría a cualquiera menos a Alejandro Fernández como cabeza de lista en Cataluña.
La opinión generalizada es que no tiene margen de maniobra. Para quitar a Fernández hace falta encontrar un reemplazo mejor. Y no está claro que el PP lo tenga. El intento de Dolors Montserrat existió en el pasado, pero ni ella quiere ni ese liderazgo sería asumido por Ciudadanos, que le ve como un perfil más comprensivo con el nacionalismo.
Hermes
Tiene razón Carrizosa. Pero el PP lo quiere todo. Siguen sin enterarse. Mientras haya opciones nadie volverá a taparse la nariz para votar a la podredumbre Ppera.
juanramon2007
Una candidatura de emergencia contra las bandas extractivas (ERC, Junts, PSC, comunes) debería integrar no solo a CC y PP, sino a VOX. Una "Coalición Catalana por la Unidad de España" sería lo deseable. Los puestos que se los jueguen a los chinos o a piedra papel y tijera, aunque hay personas de los tres partidos como Garriga, el alcalde de Badalona del PP o Alejandro Fernandez y líderes catalanes de CC que aportarían seriedad a la coalición estando en los puestos del 1 al 3 de esa coalición en las provincias catalanas. Idem para el Pais Vasco, PP y CC fracasaron porque es VOX quien ha asumido el papel de oposición a las bandas mientras el PP lo que busca es la colaboración del PNV. Unanse VOX, PP, CC en una "Coalición Vasca por la Unidad de España". Además, sería una buena forma de retratar al PSC y al PSE.
Birmania
Tampoco votará a Ciudadanos porque sabe que es tirar el voto. Se abstendrá.