Federico Jiménez Losantos (Orihuela del Tremendal, Teruel, 1951) es el generador de opinión más influyente de la derecha española en las últimas décadas. Su éxito radica en que provoca emociones extremas a las 7 de la mañana. Una mezcla de vehemencia y humor inconfundibles que hace que hasta sus haters lo escuchen a hurtadillas. Yolanda Díaz imprimió pegatinas con su mote (La Fashionaria) porque no encontró otro mejor. Para muchos de quienes escuchan cada mañana sus largos monólogos, lo que dice va a misa. La misma que abandonó de juventud porque cambió la fe por el marxismo. El ateísmo es lo único que le queda al más furibundo de los anticomunistas de aquella época.

Es jueves y Federico acaba de terminar su programa matinal de esRadio. Acaba de publicar El camino hacia la dictadura de Sánchez (Espasa, 2024), una antología de sus ensayos dominicales en Libertad Digital desde el 1 de octubre de 2017 hasta hoy y que ha introducido con un largo prólogo.

P. Se llama El camino hacia la dictadura de Sánchez, ¿es una exageración o de verdad piensa que vamos a una dictadura?

R. Nooo, no, si fuera "la dictadura de Sánchez" sería una leve exageración. Es evidente que estamos en ese camino, otra cosa es que consiga llegar hasta el final, por eso el libro tiene primero un ensayo de cincuentaytantas páginas que yo planteo justo cuando saca la Ley de Amnistía, que se vota hoy precisamente [por el jueves pasado] y que es la mayor traición de la Historia de España. Y, por otro lado, la rebelión de los jueces, cosa que para mí fue una sorpresa, yo creo que desde 1808 no ha habido algo así. Es decir, una reacción nacional, pero no del pueblo como entonces, sino de las instituciones. Especialmente los jueces, los fiscales -todas las asociaciones-, los abogados, los secretario del juzgado, los inspectores de Hacienda... O sea, de pronto hay una rebelión, cosa que no había pasado en todos estos años que Sánchez ha ido empedrando el camino hacia la dictadura, es decir, desactivando los Tribunales: primero la Fiscalía, después el TC, luego el Tribunal de Cuentas y le queda sólo el CGPJ para tomar el Supremo.

P. Ahí ha encallado, el PP dice que no lo renueva.

R. Ha encallado porque el mal resultado electoral suyo y depender de Puigdemont le hizo hacer la Ley de Amnistía, que es la cancelación del Estado de derecho. Y eso produjo una reacción que, cuando yo pensé primero el libro, era pensando en Caracas y cómo llegamos a la dictadura; ése era el primer título. Pero al ver la reacción, digo, bueno, me interesa contar lo que ha pasado y cómo ha sido el camino, cómo han sido los cinco años de Sánchez y cómo la oposición, en muchos casos, ha colaborado con él en desmontar la estructura del Estado de derecho. Sobre todo, Ciudadanos, que ha sido el gran chasco, y el PP de Casado.

El libro tiene esas dos partes: la parte que explica el camino hacia la dictadura, que son todos los ensayos que publico todos los domingos en Libertad Digital; y, luego, la parte que explica que esto es un camino, pero que se puede parar. Esto no está perdido del todo, porque han reaccionado la Justicia, la gente en la calle y la oposición, con un PP reconstruido y mucho más fuerte. La parte que a mí me preocupa es la disgregación nacional, que en eso soy más pesimista. Lo que no podemos hacer es entrar al juego de los plebiscitos, es decir: España no se vota y la monarquía no se vota. Es lo que le van a imponer a Sánchez. ¿Cómo haces un referéndum en el País Vasco y otro en Cataluña si no cambias la estructura del Estado?

P. Bueno, ahí hay uno que sí esta permitido constitucionalmente: el de anexión de Navarra al País Vasco.

R. Tienen que cambiarlo... Ahí está la disposición...

P. La disposición transitoria cuarta.

R. ¡Eso es una chapuza! Yo siempre he estado en contra de los derechos forales y los derechos históricos. Me parece un disparate en la Constitución. Se daba por hecho porque Navarra siempre había sido leal, pero es un elemento de discriminación, es intolerable. Como los fueros y cualquier tipo de discriminación: o somos iguales los ciudadanos o no somos iguales. Es que vamos precisamente a consagrar la desigualdad. Si no, los etarras y los golpistas no le van a apoyar. La única manera de sobrevivir de Sánchez ahora es él hacer su propio referéndum para cambiar el régimen, para incluir a sus socios en sus respectivas repúblicas vagamente soviéticas, o sea, una Confederación de Repúblicas Soviéticas Ibéricas, lo que sueña Zapatero con presidir.

P. Hemos tocado muchos palos al hilo de la primera pregunta. Por ir poniendo el foco en diferentes asuntos del libro: el libro arranca el 1-O, pero no por Puigdemont, sino por Rajoy. El artículo se llama Un Gobierno de gallinas presidido por una avestruz... Así defines la última experiencia del PP en el Gobierno.

R. Es que la tragedia que ha tenido la derecha en España son los 15 años de Rajoy. A ver, el Estado de derecho que sale de la Transición, que entierra la Guerra Civil y que inicia una era enorme de cambio y de prosperidad en España (como no se había vivido desde la última época de Franco y, antes, desde los Reyes Católicos; quizás desde Carlos III en el XVIII) fue un milagro. Una democracia europea, constitucional, al año de las elecciones votamos una Constitución apoyada por el 90% de la gente. Un milagro. Pero Zapatero después del 11-M viene a cargarse eso, y si no le pilla la crisis económica, hubiera continuado.

P. Y Rajoy saca mayoría absoluta.

R. ¿Y qué hace Rajoy? Nada. Ante los dos golpes, los dos referendos, que son dos golpes de Estado, no hace nada. Con el de [Artur] Mas dice que como no ha tenido ningún efecto... ¿Cómo que va a tener ningún efecto una ilegalidad? O sea, si yo no le pago Hacienda tiene efecto, y si estos hacen un referéndum ilegal para la separación de Cataluña, ¿no tiene efecto? Pura cobardía. Y es que ya el 1 de octubre [de 2017] fue el colmo. Hacen unas leyes de desconexión: no hace nada. Llega el 1 de octubre y referéndum ilegal: nada. La proclamación de la República: nada. Y Soraya, que era el cerebro de Rajoy, dice [la imita]: "Vamos a presentar un incidente de ejecución de sentencia". Bueno, es para estrangularla...

P. Pero la sentencia fue un éxito rotundo del Estado.

R. Enorme... Bueno, tenía que haber sido una condena por rebelión, que es lo que era.

P. Bueno, Marchena optó por buscar la unanimidad.

R. La unanimidad maldita. Por eso le digo Marchena y sus unánimes. Los condenan por sedición, quitaron el delito de sedición... Es que los jueces son como son. Pero, en todo caso, lo que sí funciona ahí es la instrucción del caso: los fiscales y la acusación particular, cuando Vox era Vox, la época de oro, con Ortega Smith ahí de abogado. Después de terminar el juicio me invitó Llarena a cenar, y me contó que en toda la instrucción no había dado un paso sin que lo supieran los fiscales y el juez.

P. Que fue impecable.

R. Impecable. Pero al final les dio miedo lo de rebelión, ¿cómo que no es una rebelión contra el orden constitucional? Entonces, qué pasa, ¿que el Rey estaba borracho cuando salió en televisión? Y cuando salimos a la calle, ¿qué éramos tontos o qué? En todo caso, sedición eran años. Yo dije entonces: o triunfa el golpe o triunfa el Estado. Y el Estado iba triunfando hasta que Sánchez le dio la vuelta, y ahora ha triunfado el golpe.

P. Volviendo a la actualidad: ayer [el miércoles pasado] se convocaron elecciones catalanas para el próximo 12 de mayo y Junts ha postulado a Puigdemont.

R. A ver si se atreve.

P. ¿Qué va a suponer ese ja sóc aquí de Puigdemont.

R. Eso es lo que cree él. Ya verás cómo no viene. Siempre han sido cobardes los golpistas catalanes. Pero siempre. Desde el Prats de Molló de Maciá, Companys en el 34... Una república de siete segundo es un poco de broma. Y huye en el maletero, y no huyó Junqueras porque no cabía. Ojalá venga, porque entonces va a la cárcel.

"Junqueras no huyó en el maletero porque no cabía"Federico Jiménez Losantos

P. Es un futuro inmediato, se refiere.

R. Han hecho una chapuza. La Ley de Amnistía que se ha votado hoy, con las nuevas adendas que le han metido, es peor que la anterior, incluso para ellos. Decir que no cuenta el código penal español sino las directivas europeas es una mamarracha. Es hacerse trampas en el solitario. El Código Penal es la aplicación de las directivas europeas, no hay diferencias en el Derecho. El miedo de Puigdemont a venir y que lo detengan es tal que, por eso, ha forzado tanto que no haya delitos de terrorismo, traición, traición por hablar con Putin... ¿¡Amnistía a los hijos de Pujol!? Que han robado, menos Montserrat, todo. El nivel de dominio que ha demostrado Puigdemont sobre Sánchez es total. Pero la ley es tal chapuza que no va a venir porque él sabe que no tiene ninguna seguridad.

P. ¿Y qué va a hacer Sánchez?

R. Salvo que convoque antes elecciones, Sánchez no va a saber por dónde salir. Tenemos: en abril, vascas; en mayo, catalanas; y en junio, europeas. En mes y medio, tres convocatorias electorales. Por supuesto, ya no hay Presupuestos Generales del Estado.

P. En el PP están mirando mucho a las europeas.

R. Va a ser un plebiscito, digamos, eso es inevitable.

P. ¿Como las gallegas de Feijóo?

R. Es que ellos se creyeron que podían ganar porque les dijo Tezanos que iban a ganar. Lo último que ha sacado Tezanos -que es un siniestro, un sinvergüenza, a parte de un malversador de fondos y, por tanto, delincuente- es un artículo realmente divertido. Dice que ha ganado el PP por las mariscadoras y las monjitas. ¡Hombre! Se ve que primero aumentó las vocaciones en Galicia, porque la Iglesia en Galicia está como en todas partes, no hay ni curas ni monjas. Y por muchas mariscadoras que haya a lo mejor son el 0,01% de la población de Galicia. Este es el mismo que dijo que la izquierda iba a ganar en Madrid, y Ayuso le sacó un millón a la izquierda. O sea, son delincuentes.

P. El 'caso Koldo'.

R. El problema es que al pillarles robando, esta historia de las mascarillas, que no son las mascarillas, sale toda la corrupción, que incluye a la señora del presidente. Esto le lleva a Sánchez a jugárselo a todo o a nada. Por eso yo creo que vamos a ir a poner en cuestión la monarquía y a un referéndum sobre la forma de Estado, porque si convoca elecciones, las pierde. Las pierde y va al banquillo. Es decir, lo que teme es el banquillo. Es que yo creo que va a aguantar lo que pueda, como pueda, porque es que van a empezar a entrar en la cárcel. [...]. Y, sobre todo, está la cuestión de Begoña, que desde que llega al poder empieza a hacer negocios. ¿Es Begoña... o más bien es Sánchez el que empieza a hacer negocios a través de Begoña? La gente siempre tiene eso de que la mujer es la mala. Nooo, los negocios los hace Sánchez. Begoña será la tesorera.

P. Hoy mismo presentaba el PP una denuncia ante la Oficina de Conflictos de Intereses.

R. La cuestión que es evidente, pero, ¿quién es el amigo de Javier Hidalgo? Begoña Gómez. ¿No lo sabía el presidente? ¿Quién firma el rescate de Air Europa? Sánchez. Es evidente que es Sánchez. Y Begoña, que es doña indiscreta, va dejando huellas por todas partes: que si una cátedra, que si Javier Hidalgo le monta un chiringuito que se llama Wakalua... ¿Pero cómo que Wakalua? Simplemente para pagarle los eventos a Begoña... Hombre, algo más que los eventos le pagaría. ¿Qué pasa en la República Dominicana? ¿Por qué viajaban continuamente a la República Dominicana? ¿Qué tienen allí? Por allí viven los Hidalgo, allí es donde tienen su fortuna, y lava el dinero el PSOE. Mira, yo creo que si el juez Ismael Moreno, en la Audiencia, manda a la Guardia Civil y entra en Moncloa, hay elecciones.

P. ¿Qué opina del novio de Isabel Díaz Ayuso?

R. Cada vez que atacan a Ayuso, les sale mal, no sé cómo no aprenden. Primero era el padre, luego la madre, después el exmarido, luego el hermano, ahora el novio. Y lo hacen tan mal que acaban perpetrando delitos. Y, además, ella siempre sale más fuerte. La foto del narco de hace 30 años, cuando no era narco. Si no tienes más que eso, es que estás muy mal, estás desesperado. Y yo ayer vi a Sánchez, aparte de desencajado, desesperado. Sabe que Begoña es él. Está tocado, y seguramente él sabe por qué. Nosotros lo que sabemos es que está hecho pedazos. Su partido ya no existe, sólo le queda a Cataluña, ¿y qué va a quedar en las elecciones catalanas?

P. Sus socios además le han puesto palos en las ruedas para que su resultado sea el peor posible.

R. Es que el PSC tuvo en las últimas elecciones catalanas votos muchos votos de la Esquerra para conseguir la amnistía. Ya está la amnistía, ahora ya no nos hace falta el PSC. Encima de Illa, en los dos meses que quedan, van a salir escandalazos, uno tras otro, de Sanidad. Sólo le queda Asturias, Castilla-La Mancha y lo que saque el PSC. En el resto de España, sencillamente, está desapareciendo.

P. Hablamos de una situación que se ha agravado desde el 23-J. Sin embargo, estos problemas ya existían cuando la gente fue a votar y la derecha no consiguió sumar esos 176 diputados. ¿Por qué la derecha no consiguió seducir a la gente?

R. Hombre, la derecha fue más votada que la izquierda.

P. Pero no abrumadoramente.

R. No, primero, porque el PP hizo una campaña mala, de Verano Azul y estas cosas típicas de Arriola, de los complejos y tal, penosa. En la televisión, Feijóo lo destrozó. Es la primera vez que un candidato de la derecha lo destroza, cosa que nadie esperaba.

P. Y después Feijóo se echó a dormir.

R. Es que el Partido Popular hizo esa campaña, mala, pensando 'esto está ganado'. Yo recuerdo, porque estábamos allí Luis Herrero y yo, en el 93; el primer debate entre Aznar y Felipe. Claro, Felipe era mucho mejor que Sánchez, pero Aznar va y pam, pam, pam, le gana el primer debate. Entonces va Arriola y le dice [pone acento andaluz]: "Tranquilo, presidente, esto está ganao, ¡esto está ganao!, tú quieeeto, que esto está ganao!" Y en el segundo debate le metió una paliza a Felipe que le sacó un millón de votos le sacó. Estas cosas se pelean hasta el final. Y tanto PP como Vox se creyeron las encuestas. Hubo un error de concepto y la campaña fue malísima. La diferencia fueron exactamente cuatro escaños, que era la mitad de los que salían simplemente con no presentarse Vox en las cuatro circunscripciones catalanas.

P. Atentaba contra la estrategia del PP de no pegarse a Vox.

R. Eso es otro complejo idiota, igual que ahora los de Vox todo el día atacando al PP. ¿Por qué perdéis votos y escaños cada vez que hay una encuesta y cada vez que hay una elección? Esto lo hemos visto con Ciudadanos: si tú traicionas a tu base electoral, tu base te abandona. La izquierda siempre vota al PSOE y a los nacionalistas; Antes a los comunistas, ahora menos. La derecha, no; cuando lo traicionas ha cambiado. Ha cambiado siete veces de partido principal: desde UCD, AP, el CDS, la Operación Roca, el PP de Aznar, el PP de Mariano, que lo abandona; UPyD, Ciudadanos, Vox... Es decir, la derecha no es fiel, cuando ve que un político no le representa, deja de votarlo automáticamente.

"Teniendo a Ayuso como refererente, Feijóo ha aprendido que Madrid no es Pontevedra, que esto son Las Ventas o es el Bernabéu"Federico Jiménez Losantos

El votante de derecha nunca se ha pasado a la izquierda. Los 11 millones de votos se han podido abstener, pero nunca se han ido al PSOE. Ni en la mejor época de Felipe. Yo creo que una cosa buena del Partido Popular es que, teniendo a Ayuso como referente, Feijóo ha aprendido que Madrid no es Pontevedra, que esto son Las Ventas o es el Bernabéu. Feijóo ha aprendido y ha hecho un grupo parlamentario que es muy bueno. Tellado, para mí, es un gran descubrimiento, y además ha recuperado a Cayetana o Sergio Sayas. Es decir, la gente importante que, junto con los jóvenes (Noelia Núñez, etcétera) tienen muy buen nivel. Yo le digo a Ancelotti porque alinea a todos. Todos tienen sus minutos.

P. En el libro, por lo menos hasta febrero de 2022, habla mucho de la ausencia de oposición. Usted le ha dado caña al PP como nadie, sin embargo, con Feijóo lo noto en una especie de idilio. ¿Qué le pasa?

R. No, no es que me guste excesivamente. No es mi estilo, no nos parecemos en nada. El problema es que en el 22, estaba mal el PP, pero iba bien Vox. Y si cuando se produce el intento de asesinato de Ayuso por parte de la Moncloa y del PP no hubiera resistido, si dimite y dice 'anda, ahí os quedáis payasos y que os den a todos', entonces el PP desaparece, se hunde. Y el partido de masas habría sido Vox, el partido mayoritario en la derecha. Al resistir Ayuso, el que cae es Casado y el PP se rehace en torno a Feijóo. Eso le permite ganar, casi arrasar en las municipales y autonómicas, y creer que iba a ganar la generales con la gorra, que es el error. Pero el PP se ha reconstruido. Repito, gracias a Ayuso. No es gracias a Feijóo.

P. ¿Qué te gusta de Feijóo?

R. Yo creo que es un tipo muy cerebral, pero no es un tipo pasota como Mariano. Es decir, Feijóo ha hecho cosas que ha acertado y otras que se ha equivocado. Pero Feijóo mata. Lo más fuerte que dijo Aznar fue: "Váyase, señor González". Éste le dijo el otro día: "Usted lo sabía todo y lo tapó". Eso no se lo dijo Aznar, ni ningún líder de la derecha se lo ha dicho a ningún líder de la izquierda. El tono que Feijóo ha usado con Sánchez no lo usó Aznar con González, pero nunca, es mucho más duro. Y Aznar ha sido el mejor líder que ha tenido la derecha en estos tiempos.

P. ¿En serio?

R. Mucho más.

P. Me llama la atención que diga eso.

R. Es mucho más duro, mucho más frío que Aznar, pero tiene una cosa que no tenía Aznar. Yo lo traté mucho en la posición, ahí tengo un libro, Con Aznar y contra Aznar (La Esfera de los Libros, 2002), éramos, menos familia, todo. Pero llegó al Gobierno, y lo empecé a criticar, y el día en que yo presento el libro prohíbe a todo el Consejo de Ministros que vayan a la presentación del libro. Ese es Aznar. Yo fundé el Grupo Libertad Digital cuando me di cuenta en el 99 que Aznar se nos quiere cargar. Antonio [Herrero] murió en el 98, pero en la víspera de ese día nos había llamado a Luis Herrero y a mí para que traicionáramos a Antonio.

"Feijóo es un becario, como yo, creo que por eso nos hemos llevado tan bien"Federico Jiménez Losantos

Pero, en cambio, Feijóo es de un pueblo. Feijóo es un becario, como yo, creo por eso que nos hemos llevado bien. De un pueblo aún más pequeño que el mío. Llega del Reino de los Suevos a Madrid con todos los vicios del que tiene el poder. Le ha costado unos meses, pero de donde hay siempre se puede sacar. Y Feijóo es un tío que tiene carácter. Tiene las malas costumbres de que es un sorayo, viene de Mariano, él se ha hecho en todos estos años del rajoyismo. Pero tiene una personalidad mucho más hermética, más dura, algo en el fondo muy gallego. Eso que parece que ni sube ni baja, no, no: cuando tiene que matar, mata. Cuando es por la linde, mata. Yo creo que a Feijóo le falta todavía dar el paso, y decir: "Yo es que tengo que ser Ayuso para ganar las elecciones".

P. Por cierto, el martes me encontré a Abascal en el Congreso y le conté que iba a entrevistarle. Le dije que si quería que le transmitiera alguna pregunta. Al principio decía que no, pero después me dijo que le preguntara por qué le pidió que se abstuviera en la investidura de Sánchez.

R. ¿Que se abstuviera? ¿Yo? Jamás. Este está mal. Es mentira, eh, la próxima vez que lo veas se lo dices: "Dice Federico que eres un mentiroso". Si él se quiere inventar eso ahora, que se lo invente. El problema fundamental que tiene Vox es que el egoísmo de partido le lleva a pensar que, si al PP le va bien, a él le va mal. Y acaban las elecciones en Galicia con una derrota brutal para toda la izquierda, y sale diciendo que es un mal día para España. Ése es Abascal. ¿Cómo va a ser un mal día para España si han perdido todos los enemigos de España? Ah, que no eres tú el que ha ganado. Será un mal día para ti. Abascal ha dejado de ser un político español, es un político de Vox, un político de Abascal. No es un problema suyo, pasa mucho.

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