Paz Esteban López (1958) cumple esta semana cinco meses al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tras el fin de mandato de Félix Sanz Roldán. Su dirección es provisional, pero en círculos militares y de inteligencia se especula con la posibilidad de que continúe al frente de los servicios secretos una vez que se haya formado Gobierno.
La directora interina del CNI se está comportando con la discreción que requiere el cargo, admiten fuentes gubernamentales consultadas por Vozpópuli. De apariencia frágil pero resuelta, poco a poco se van conociendo datos biográficos de la jefa de los espías españoles más allá de su escueta reseña en la página web del CNI.
Por ejemplo, una vez concluidos los estudios de Filosofía y Letras a principios de la década de los ochenta, Esteban se especializó en historia antigua y medieval e inició una tesis sobre los templarios, según ha sabido este medio de fuentes próximas a Esteban. En aquella época no se había producido el 'boom' literario sobre las cruzadas cristianas a Tierra Santa y la información que había estaba muy dispersa.
La recién licenciada en Filosofía empezó a indagar en el trabajo de la Orden del Temple desde un punto de vista académico y al margen del componente esotérico que siempre ha envuelto a esta orden religiosa. En paralelo, se preparó unas oposiciones para varias plazas de funcionario en archivos y bibliotecas, pero un día de 1983 el CESID contactó con ella para saber si estaba dispuesta a entrar en los servicios secretos.
Aunque Esteban se especializó en inteligencia exterior, nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España
Tenía 25 años y su temprana llegada a los servicios secretos españoles se produjo de la mano del general Emilio Alonso Manglano, en plena renovación del CESID tras el golpe de Estado del 23-F de 1981 y la conspiración golpista de octubre de 1982 en vísperas de las elecciones que dieron la victoria al PSOE.
Inteligencia exterior
Aunque Esteban se especializó en inteligencia exterior, nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España. En sus inicios dentro del CESID elaboró informes sobre la permanencia de España en la OTAN, antes del referéndum de 1985, y a partir de 2004 volcó su trabajo hacia actividades estratégicas desde puestos directivos. En 2010 se convirtió en la jefa del Gabinete técnico de Sanz Roldán y hace dos años dio el salto al puesto de secretaria general, el 'número dos' del organigrama del CNI.
En diversos círculos se dio por hecho en 2017 que este nombramiento respondía al intento del general por zanjar las discrepancias que le enfrentaban a Beatriz Méndez de Vigo, hermana del portavoz del Gobierno en aquellos momentos, pero fuentes del CNI se apresuraron a desmentirlo, asegurando que fue esta última la que solicitó un cambio de puesto, toda vez que llevaba cinco años ocupando el mismo cargo.
Directora en funciones
Esteban conoce bien cuál ha sido la evolución de estos últimos años. ETA ha desaparecido y contra el terrorismo de origen yihadista ya hay una estructura acorde para hacerle frente. Atrás quedaron las carencias detectadas tras los atentados del 11-M hace quince años. En la pasada legislatura, el Gobierno de Rajoy aprobó la contratación de 500 nuevos agentes para combatir el yihadismo, lo que elevó la plantilla del centro de espionaje por encima de los 4.000 miembros.
Ella se convirtió en la primera mujer en dirigir los servicios secretos. El Gobierno de Sánchez, al estar en funciones, tenía las manos atadas y no pudo nombrar un sustituto para el general que lideró el CNI durante una década. A Esteban le ocurrió lo mismo que a Francisco Fernández Marugán, quien lleva como Defensor del Pueblo en funciones desde hace dos años.