Compromís se convierte en la fuerza más votada en la ciudad de Valencia por primera vez en la historia al sumar un total de diez concejales. Con el 84,13% de votos escrutados, Joan Ribó repetiría como alcalde en la ciudad del Turia con apoyo del PSPV-PSOE, con Sandra Gómez de candidata, que se anota siete ediles. Las dos fuerzas de izquierdas alcanzan los diecisiete escaños que otorgan la mayoría absoluta y acaparan el voto útil que ha dejado a Unidas Podemos sin representación en el Ayuntamiento.
La victoria es muy ajustada porque el PP, con María José Catalá al frente de la lista, deja de ser la primera fuerza municipal en veinticuatro años, pasando de diez a ocho concejales. Aún así, se mantiene al frente de la oposición. Ciudadanos, liderado por Fernando Giner, pasa a tener seis ediles. Vox irrumpiría en el consistorio de la tercera capital de España.
La participación en las elecciones municipales ha caído en todos los distritos de la ciudad de Valencia con respecto a los comicios de 2015.