El Partido Popular mantendría el Ayuntamiento de Málaga y mejoraría sus resultados de 2015. Los de Francisco de la Torre conseguirían 14 concejales, uno más que en los anteriores comicios.
Los populares podrían volver a gobernar con el apoyo de Ciudadanos, igual que hicieron en la anterior legislatura.
La formación naranja, liderada por Juan Cassá, perdería un representante y se quedaría en dos. El PSOE, que ha tenido la alcaldía a tiro de piedra durante gran parte del recuento, se queda en 12 concejales, insuficientes para sumar con Adelante Málaga (la suma de Podemos e Izquierda Unida), que tiene dos representantes.
El PP malagueño se reivindica así una vez más como gran bastión de los conservadores a nivel nacional, ya que resisten la debacle que la formación sufrió en las pasadas elecciones generales del 28 de abril.
Los socialistas de Daniel Pérez se quedarían a las puertas de la alcaldía y seguirán liderando la oposición, cargo simbólico que tienen desde 1995, cuando terminó la legislatura del anterior alcalde del PSOE, Pedro Aparicio.
Gobierno desde 1995
El PP gobierna Consistorio desde 1995, cuando Celia Villalobos se hizo con el bastón de mando de la ciudad. Después de dos legislaturas la relevó de la Torre, que gobernó en solitario hasta las pasadas elecciones, que tuvo que pactar con la formación naranja liderada por Juan Cassá.
Los populares resisten el mal resultado que obtuvo el partido en las pasadas elecciones generales del 28 de abril, cuando los de Pablo Casado quedaron relegados a segundo lugar obteniendo 66 diputados.