El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deberá comparecer ante el Pleno del Congreso el próximo miércoles 27 de febrero. Se trata de la última sesión parlamentaria antes de la disolución de las Cortes ante la convocatoria anticipada de elecciones generales.
El PP ha forzado la asistencia de Sánchez para explicar, entre otras la posición de España respecto al Brexit y respecto a Venezuela y las sociedades instrumentales de algunos miembros del Gobierno.
Por su parte, el PSOE no descarta que el Ejecutivo pueda emplear la Diputación Permanente del Congreso (el órgano que se queda de guardia cuando las Cámaras están disueltas) para convalidar los eventuales Reales Decretos que pueda aprobar Sánchez en el Consejo de Ministros antes de los comicios del 28 de abril.
"El Gobierno va a ser Gobierno y legislar como Gobierno hasta el último día. Y los Reales Decretos que se traten en Consejo de Ministros serán fundamentales para la ciudadanía española", ha señalado la portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, Adriana Lastra. "Trascendentales para mejorar la vida de los ciudadanos", ha apostillado denunciando el bloqueo ejercido por PP y Ciudadanos en el trámite de varias leyes presentadas por el PSOE a lo largo de la legislatura.