El Congreso de los Diputados ha aprobado este martes una proposición no de ley para formar un grupo de trabajo que, en el plazo de seis meses, alumbre un texto concreto para reformar el Tribunal Constitucional y reforzar así la independencia, además de garantizar la "rapidez y eficacia" de sus pronunciamientos. La iniciativa ha partido de Ciudadanos y ha contado con el aval mayoritario del hemiciclo, aunque PP y PSOE han criticado que el partido naranja cuestione al TC en un momento como el actual, con los independentistas catalanes dispuestos a saltarse sus resoluciones y denunciando su falta de legitimidad.
"En una verdadera democracia, el órgano encargado de velar por el cumplimiento de la Constitución (...) no puede ser objeto de un reparto de cuotas partidarias, de un reparto de cuotas entre cúpulas de partidos", ha defendido Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos y encargado de presentar la propuesta en la tribuna. "Estoy seguro de que no fue esa la intención de los padres de la Constitución", ha seguido. Girauta ve a "España convertida en un Estado de partidos" y reclama recuperar "dos principios" en toda su esencia para reforzar al Tribunal Constitucional: los de "independencia e inamovilidad de sus miembros" y el de la "reconocida competencia profesional de los mismos".
La formación de Albert Rivera cree que el "criterio de selección" de los magistrados "ha ido cediendo poco a poco a los intereses políticos de los dos viejos partidos", provocando un "paulatino descrédito, injusto descrédito" en la institución. Para que este "se mantenga y aumente", ha argumentado Girauta, tiene que transmitirse una imagen de "imparcialidad" y "objetividad" incuestionables. Cs es muy crítico con el "reparto" que a su juicio se han hecho PP y PSOE de los puestos de este órgano, cuyo último ejemplo se dio hace unas semanas en el Senado: populares y socialistas pactaron en solitario la designación de los cuatro miembros que tocaba renovar a la Cámara alta, desairando al resto de grupos.
La PNL aprobada por el Congreso plantea crear un grupo de trabajo donde estén representadas todas las fuerzas parlamentarias para acordar el primer borrador de una reforma que afectaría a la Constitución, la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y los reglamentos de Congreso y Senado. Se buscará una evaluación más escrupulosa de los candidatos, se endurecerán las incompatibilidades y se estudiarán cambios en aspectos como la experiencia previa requerida para optar al puesto (actualmente se exigen 15 años, Ciudadanos quiere que sean 25), la edad a la que deben jubilarse los magistrados (Rivera quiere elevarla a 75 años) o el mandato de los mismos (ahora es de nueve años, podría llevarse hasta los 12).
Girauta ve todas esas ideas como "un conjunto de medidas que conviertan el acceso" al TC "en el cúlmen de una gran carrera" y "no en una parte en medio de una carrera". Su partido quiere que llegar al Constitucional sea "el final, la coronación de un jurista de prestigio".
El PP, que ha acabado pactando una enmienda transacciones y votando a favor de la iniciativa, ha dejado varias críticas al partido de Rivera. En primer lugar, que plantee al mismo tiempo el "objetivo" de la reforma, la "metodología" a seguir y también "las conclusiones" a las que debe llegar el grupo de trabajo. Además, no comparte el "diagnóstico" de la situación, como ha explicado el diputado y exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. Los populares no aprecian "desprestigio" en la institución ni "ningún problema" sobre la idoneidad e independencia de los magistrados que han pasado o están ahora en el TC. Se trata de "los mejores juristas de España", ha subrayado Martínez.
El representante del PP ha terminado su intervención pidiendo una reflexión a la bancada naranja. "En un momento en que el Tribunal Constitucional juega un papel insustituible, fundamental", que es "más necesario que nunca trasladar confianza" en este órgano ante el órdago secesionista, "¿cree que es conveniente que escenifiquemos un debate sobre la profesionalidad o sobre la independencia de los magistrados?", ha preguntado Martínez: "¿A quién beneficia?"
Idéntico argumentado ha expresado Gregorio Cámara, del PSOE, que cree que Ciudadanos "pretende fundamentar su proposición con una exposición de motivos que caricaturizan la realidad" y así "contribuye de manera injusta a deslegitimar" al TC. Cámara ha negado que haya "designaciones opacas y partidistas" en la institución y ha expresado su "sorpresa" y "tristeza" por algunos de los postulados defendidos por Girauta.