Un día después de que el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, advirtiese de que la información de los organismos de seguridad europeos no llegaba con fluidez hasta la policía catalana, el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, ha asegurado de que"siempre ha habido la voluntad política -por parte del Gobierno central- de considerar a la policía catalana de segunda".
Sin embargo, ha dicho Forn en una entrevista en la Cadena Ser, desde el día después de los atentados de Las Ramblas y Cambrils, "la colaboración que ha habido es positiva" con los cuerpos de seguridad del Estado.
En este sentido, preguntado sobre si los guardias civiles y los policías nacionales que actualmente trabajan en Cataluña deberían abandonar el territorio catalán en caso de una declaración unilateral de independencia tras el referéndum previsto para el 1 de octubre, el titular de Interior de la Generalitat ha respondido que las leyes que está elaborando el Govern tienen carácter de "integración".
Por eso, ha argumentado Forn, "nadie tiene que abandonar (Cataluña) si no quiere". "Nosotros no vamos a sacar a nadie", ha proseguido para aclarar a continuación que los agentes tienen la posibilidad de pasar a formar parte del cuerpo de los Mossos d'Esquadra. "Esto ya existe", ha dicho. Y ha dicho que la ley lo contempla para otros funcionarios del Estado.
El consejero de Interior catalán ha apuntado por otra parte, que en caso de que se declarase la independencia de Cataluña, él no renunciaría a la nacionalidad española, posibilidad que ofrece la ley de transitoriedad presentada este lunes ante los medios. Aunque "pediría la catalana", ha matizado.
Por otro lado, también ha asegurado que los catalanes se sienten "amenazados" y ha hecho referencia directa a "las cloacas de Interior, las cloacas del Estado y las cloacas contra algunas opciones políticas". Forn ha asegurado que "determinadas opciones políticas" están siendo perseguidas. Para algunos "es cuestión de subsistencia", ha concluido.