El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el expresidente de la ANC y dirigente de JxCat, Jordi Sànchez, han llamado a la movilización no violenta y a no dejarse "llevar por la rabia del momento" de cara a las movilizaciones previstas para este martes y en respuesta a la sentencia del 1-O del Tribunal Supremo.
"Os animamos, como tantas veces habíamos hecho antes de ser encarcelados el 16 de octubre de 2017, a volver a salir a la calle cuando seáis convocados por nuestras entidades y, sobre todo, a no dejaros llevar por la rabia del momento", han dicho en una carta conjunta desde la cárcel de Lledoners (Barcelona), recogida por Europa Press, con motivo del segundo aniversario del 1-O.
Cuixart y Sànchez han reconocido que "el presente es duro y probablemente las sentencias y las próximas decisiones judiciales y policiales aún lo harán más amargo", pero han insistido en que la única manera de avanzar es la movilización no violenta.
"El futuro solo seguirá siendo nuestro si somos capaces de seguir manteniendo viva la semilla de la no violencia", y han puesto como ejemplo las movilizaciones del 1 y el 3 de octubre de 2017.
Ambos han calificado el 1-O como el acto de desobediencia civil más grande que Europa ha visto jamás y han criticado que, ante esto, "el Estado optó por la violencia y rechazó el diálogo y el acuerdo; una violencia que desde otoño de 2017 no ha hecho más que crecer".
"Violencia fueron las porras del 1-O y también nuestra prisión provisional; son las acusaciones de rebelión y sedición que han llevado a la mayoría de los miembros del Govern legítimo y la presidenta del Parlament a la cárcel o al exilio", han criticado.
Ambos tachan de violencia que haya "centenares de personas encausadas como castigo al 1-O; los intentos desesperados de mezclar terrorismo e independentismo a las puertas de la sentencia del Tribunal Supremo; la voluntad de construir nuevas causas judiciales con detenciones espectaculares y filtraciones interesadas y falsas para construir un relato criminalizador contra los detenidos y el movimiento soberanista en general".
"El juego sucio del Estado"
Han expresado su indignación por estos hechos y su preocupación "por el juego sucio del Estado" contra el independentismo, pero han reclamado a la ciudadanía a no resignarse y a seguir exigiendo lo que consideran justo para no renunciar a ninguno de los objetivos del soberanismo.
"Demostremos que nosotros combatimos la injusticia y la violencia del Estado solo desde la no violencia. Solo así desmenuzaremos su falso relato y podremos, de nuevo, derrotar su violencia, desenmascarar sus mentiras", han razonado.
Según ellos, no tienen ningún problema en condenar la violencia y defender que el único camino es el pacífico, pero han asegurado que la única violencia que ha habido en Cataluña desde 2017 ha venido desde el Estado y que no aceptarán "lecciones de los que amparan la violencia desde el Estado".
Han incidido en que la no violencia es la clave, y han subrayado que aplicarla "no es pasividad, renuncia o inactividad, porque no hay nada que desnude más la violencia del Estado que el hecho de que la actitud sea tan contundente, masiva e imaginativa, como pacífica".
"La no violencia es la semilla de un proceso que, si lo seguimos haciendo juntos, sin renuncias ni miedo, dará tarde o temprano el fruto de la libertad. Gracias por estar y no desfallecer", concluyen.