Este miércoles se produjo un acto en la delegación de la Generalitat en Bruselas donde participó el exconsejero Lluís Puig, prófugo de la justicia. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, aseguró que este acto "tendrá consecuencias" y la primera consecuencia ya ha llegado con el cese este viernes de Marina Borrell i Falcó, directora general de Relaciones Exteriores de la Generalitat, según informa 'La Vanguardia'.
Dastis ha dicho que la entrada de Puig en el edificio, donde subió a la tribuna y se dirigió al público, era un "incidente desagradable" que "tendría consecuencias". También se está examinando la posibilidad de prohibir todo tipo de actos públicos en la delegación. Hasta el momento, y desde la intervención en base al artículo 155, hay prohibición expresa de realizar actos políticos en sus locales, pero no otro tipo de eventos de tipo cultural o social.