El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viaja este lunes a Suiza para que ese país entregue a España a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y a la ex dirigente de las CUP Anna Gabriel, ambas huidas en el país helvético para no hacer frente al procesamiento por rebelión y malversación de fondos, entre otros delitos, ordenado por el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.
Dastis se va a entrevistar en Berna con su homólogo suizo, Inazio Cassis, y ofrecerá diversas entrevistas a medios de comunicación helvéticos para contrarrestar la campaña de propaganda de los independentistas catalanes contra la independencia de los tribunales españoles.
Aunque no figura en la agenda, es previsible que ambos aborden también la entrega a Suiza por parte de nuestro país de Hervé Falciani, el financiero reclamado por las autoridades de aquel país por la filtración, en 2008, de una lista de evasores fiscales ligados al banco HSBC de Ginebra.
En Suiza el asilo forma parte de la tradición y Dastis va a intentar convencer a las autoridades helvéticas que a Rovira y Gabriel se les persigue por delitos capitales
Aunque eso no es delito en España, en Suiza sí porque su economía, donde la Banca supone un porcentaje básico del Producto Interior Bruto (PIB), es fuertemente dependiente de la figura del secreto bancario.
Cassi habló el pasado 28 de febrero con Alfonso Dastis para ofrecerle "toda la colaboración" de Suiza, después de que un portavoz del Ministerio de Justicia señalara que veía muy complicado que Marta Rovira y Anna Gabriel fueran entregadas a España porque se les acusa de delitos que allí son considerados "políticos"; y la Confederación Helvética, con una tradición de asilo muy arraigada, no suele extraditar ni entregar a nadie a otros países por esa causa.