Jon Iurrebaso Atutxa, expreso de ETA que ejerció de negociador con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2005 y 2007, ha criticado que la organización terrorista "se ha entregado política, ética y estéticamente", además de "condicionar y pretender mutilar a futuras generaciones de luchadores y luchadoras".
En un artículo de opinión remitido a los medios de comunicación, Iurrebaso hace referencia al comunicado de ETA de este viernes y advierte de que la banda "pasa por alto" que nació "para conseguir la liberación nacional y social de Euskal Herria".
Por ello, cree que, en tal caso, lo primero que debiera haber hecho ETA es "pedir perdón a Euskal Herria por abandonar la lucha sin haber conseguido los objetivos por los que nació".
"En segundo lugar, debiera haber pedido perdón a los centenares de militantes (y no militantes) que en esta lucha han dado lo más preciado que tiene el ser humano, la vida. Debiera haber pedido perdón a todos y cada uno de los allegados de los cientos de militantes muertos y asesinados en defensa de la liberación integral de Euskal Herria", añade.
En esta línea, insiste que ETA debiera haber pedido perdón a todas y cada una los presos y "de igual manera tendría que haber hecho lo mismo con los deportados y huidas, que no pueden volver a Euskal Herria porque van directamente a la cárcel".
"Y hubiera tenido que pedir perdón máxime cuando ETA ha entregado su arsenal armado y lo que es aún más terrible, cuando ha entregado su teoría y práctica revolucionaria acerca de la liberación nacional y social de Euskal Herria", expresa.
Además, critica que ETA "se ha entregado política, ética y estéticamente, ha entregado todo su bagaje e incluso llega a decir que todo lo acontecido, los casi 60 años de lucha político militar por la supervivencia de Euskal Herria y su pueblo, jamás debiera haber ocurrido".
"Rechazo a su pasado"
"Esta última frase cuando menos refleja el rechazo a su pasado. Es decir, pide perdón, rechaza su pasado y promete en nombre de las generaciones futuras que nunca volverá a ocurrir", considera.
"Y ETA no solo entrega lo que tiene sino hasta lo que no tiene. Es decir, promete que jamás se repetirá lo ocurrido, condicionando de esta manera la actitud que en un futuro tome el pueblo trabajador vasco y las dinámicas e instrumentos de lucha que su quehacer conlleven. Eso es muy grave. Eso condiciona y pretende mutilar a futuras generaciones de luchadores y luchadoras", lamenta.
Por último, reproba que incluso "cierta gente de altura de la actual izquierda abertzale oficial y reformista decía con rotundidad que si ETA desapareciera todo sería diferente". "Lo terrible del asunto es que esa gente sabía entonces y sabe ahora que desde dentro del sistema de nuestros enemigos nada se puede hacer ni como pueblo ni como clase. Y ETA también lo sabe, evidentemente", finaliza.