El PSOE tiene ya todo preparado para su 39 Congreso que tendrá lugar entre mañana y pasado en Madrid. Algo más de 1.000 delegados debatirán primero el proyecto político del partido y votarán el domingo a la Ejecutiva y el Comité Federal que acompañarán a Pedro Sánchez en esta nueva etapa, tras su victoria en las primarias.
Será un congreso diferente a los tradicionales. No habrá discurso inaugural de la dirección saliente, ya que el presidente de la Gestora, Javier Fernández, ha renunciado a hacerlo, y el saludo inicial lo harán ONG y dirigentes sindicales. Pero el principal cambio será en la clausura. Sánchez ha querido que su primer gran discurso como secretario general sea ante miles de militantes. Espera reunir a 8.000 personas en un pabellón en el que ya se sabe que no estarán ni Zapatero ni Felipe González.
Ahí estará reunida por primera vez la nueva dirección del partido, de la que ya se saben muchos nombres. El PSOE lo presidirá Cristina Narbona, los números dos serán José Luis Ábalos y Adriana Lastra, y estará integrado fundamentalmente por fieles a Sánchez. Pero sí estará uno de sus dos contrincantes en las primarias: Patxi López ha decidido aceptar su propuesta y será responsable de Política Federal.
