La ministra de Justicia, Dolores Delgado, diferenció este martes entre el Villarejo "abogado", con el que aseguró que no ha tenido ninguna relación, y el Villarejo comisario "condecorado en varias ocasiones" al que vio tres veces, tal y como reconoció en una nota de prensa difundida a los medios de comunicación tras publicarse la primera tanda de audios en Moncloa.com.
De esta forma, Delgado trata de justificar que en un primer momento dijera que no había tenido ninguna relación con el comisario, en prisión desde noviembre de 2017. En concreto, la ministra rechazó inicialmente haber mantenido cualquier "tipo de relación personal, profesional, oficial o no oficial".
Sin embargo, horas después, en declaraciones a los medios de comunicación, Delgado matizó esa primer declaración, en la que dijo que nunca había tenido relaciones profesionales con Villarejo, dejando la puerta abierta a reuniones extraoficiales, como la grabada en 2009.
"En algún evento"
Al día siguiente el Ministerio insistió en negar cualquier "tipo de relación personal, profesional, oficial o no oficial" con el excomisario, aunque incluyó un párrafo que suponía una rectificación en toda regla: "Más allá de haber coincidido con él en compañía de otras personas en algún evento".
De ahí que la ministra diferencie ahora entre el Villarejo comisario y el abogado, que según la investigación realizada por el juez Diego de Egea era un presunto conseguidor que utilizaba medios públicos y la ayuda de sus colaboradores, una actividad que la Fiscalía Anticorrupción ha calificado como "mafia policial" que "infectó" la Policía.
Reuniones habituales
Fuentes de la Audiencia Nacional explican a Vozpópuli que las reuniones informales entre los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía y de la Guardia Civil son habituales, habida cuenta de que desempeñan su trabajo codo con codo.
Por eso, la reunión grabada en 2009 no coge de sorpresa a jueces y otros funcionarios de la Audiencia Nacional, que destacan que la reunión se llevó a cabo con motivo de una condecoración para el propio Villarejo.
Sin embargo, en el sumario del 'caso Tándem', se explica que Villarejo utilizaba sus conexiones con la judicatura y con los fiscales, pero también con otros policías destinados en puestos clave, para convencer a sus clientes de que sus informes, por los que cobraba elevadas sumas, eran rigurosos.
Extradición a Guatemala
Otros clientes también se acercaban al comisario preso por su capacidad de influencia. Tanto la ministra, Dolores Delgado, como el exjuez Baltasar Garzón, han negado que ayudaran a Villarejo a impedir la extradición a Guatemala del empresario español Ángel Pérez Maura.
Las informaciones sobre supuestos favores a este cliente de Villarejo, según destacó el Ministerio de Justicia, fueron desmentidas tanto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional como por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el organismo que reclamaba al empresario.