Horas después de que el Pleno del Congreso acordase pedir su dimisión por su polémica relación con el excomisario José Manuel Villarejo, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, se ha visto obligada a ocupar su escaño.
La sesión plenaria continuaba este miércoles y la bancada del Partido Popular quería lanzarle dos preguntas antes de la Comisión de Justicia donde tiene que comparecer este mismo día a petición propia, aunque antes lo habían pedido PP y Ciudadanos.
"¿Por qué está en posición de ser chantajeada?", le a preguntado el diputado Javier Maroto, mientras que José Antonio Bermúdez de Castro le ha cuestionado si considera que todo ciudadano tiene la obligación de denunciar un delito del que tenga conocimiento.
Los diputados del PP la han pedido que dimita por "dignidad" y su bancada ha despedido sus intervenciones a los gritos de "dimisión, dimisión"
Delgado ha acusado al PP de sumarse al "chantaje" de Villarejo, del que ella se considera víctima, y de "revictimizarla" mediante la utilización política de la estrategia de ese expolicía. Y se ha escudado en la 'caja B' del PP para justificar su pasividad ante un supuesto delito cometido por fiscales en Colombia con menores de edad.
En ambos casos, los diputados la han pedido que dimita por "dignidad" y su bancada ha despedido sus intervenciones a los gritos de "dimisión, dimisión".