El eurodiputado Enrique Calvet, del grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, ha denunciando ante el Colegio de Abogados de Madrid al letrado Gonzalo Boye, miembro del equipo jurídico que defiende al expresidente catalán Carles Puigdemont.
La denuncia, adelantada por El Español, responde a la demanda civil interpuesta por Puigdemont y los exconsejeros fugados en Bélgica contra el juez del supremo Pablo Llarena, suscrita por Boye, y que presuntamente manipula unas manifestaciones hechas por Llarena - "si es que hubo delito", dijo el juez verdaderamente, pero en la traducción se le atribuye "así ha sucedido" - para sostener la tesis de que este vulnera los derechos del expresidente y los exconsejeros, 'ensañándose' con ellos.
La denuncia de Calvet esgrime que la alteración de las palabras del juez para hacerle decir lo que no dijo es una "ofensa grave a la dignidad de la profesión de abogado, a las reglas éticas que la gobiernan y a los deberes establecidos en el Estatuto General de la Abogacía española".
Falsificar pruebas para dañar a una persona, la que sea, en un juicio, es tan grave como infame. Propio de sinvergüenzas golpistas o filoterroristas. Recuperemos dignidad y justicia
— EnriqueCalvet (@EnriqueCalvet) August 30, 2018
"Boye ha sido el encargado de firmar la demanda presentada ante la Justicia belga por el fugado de la justicia española y presunto golpista Carles Puigdemont contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, cuya defensa ha asumido el Estado español", según la denuncia.
El Estatuto de la Abogacía establece como obligación de los letrados "la probidad, lealtad y veracidad en cuanto al fondo de sus declaraciones o manifestaciones".
