El inicio formal del reinado de Inés Arrimadas al frente de Ciudadanos, tras la celebración de la V Asamblea General este fin de semana, ha empezado con dos importantes renuncias. La líder naranja en Navarra, Ruth Goñi, ha dimitido de su cargo de portavoz adjunta del grupo parlamentario en el Senado, mientras el concejal malagueño Juan Cassá se ha dado de baja del partido para a continuación pasarse al grupo de los no adscritos, una decisión que compromete legislatura PP-Cs en la Alcaldía ya que pierden la mayoría absoluta.
Fuentes cercanas a Arrimadas admiten que ambas dimisiones son "sonadas". Goñi era secretaria de Organización de Cs Navarra y formaba parte de la anterior Ejecutiva de Albert Rivera. Este fin de semana ha visto como Arrimadas no la incluía en su lista de 125 miembros del Consejo General y ha decidido renunciar a la portavocía adjunta en el Senado "por motivos personales".
He comunicado a @TomasMarcos secretario general de Cs en el Senado, mi renuncia a la Portavocía adjunta por motivos personales.
— Ruth Goñi (@RuthGoni) May 4, 2020
"Nadie le ha dicho nada de nada y ayer se encontró que la habían arrinconado sin ni siquiera hacerle una llamada", subrayan fuentes próximas a Goñi. La que fue única senadora electa de Cs en las elecciones del 10 de noviembre -los otros ocho senadores naranjas son por designación autonómica- indicó a Vozpópuli que no tiene intención de abandonar su grupo parlamentario en el Senado. De ser así, Cs se vería penalizado política y económicamente en la Cámara alta.
Las citadas fuentes consideran que Goñi ha sufrido el "veto" del diputado foral Carlos Pérez-Nievas, miembro de la nueva Ejecutiva de Arrimadas y quien tiene todas las papeletas para dirigir Cs Navarra en los próximos años ya que en las próximas semanas se tienen que renovar los comités autonómicos. El problema es que Goñi controla aún a la mayoría de la militancia en Navarra, formada por un millar de personas entre afiliados y simpatizantes. "Es una guerra que puede hacer mucho daño", vaticinan.
Problemas en Málaga
Por otro lado, el concejal malagueño Juan Cassá ha anunciado este lunes que se da baja del partido después de siete años de militancia y que se pasa al grupo de los no adscritos en el Consistorio, por lo que la coalición PP-Cs pierde la mayoría absoluta. Ambos partidos se quedan ahora con 15 ediles, mientras que PSOE y Adelante Andalucía suman los mismos concejales, mientras que Cassá se quedará en el medio como independiente.
Cassá envió hoy un mensaje a la militancia malagueña, al que ha tenido acceso este periódico, en el que lamenta el nuevo rumbo naranja. "Ya no siguen liderando el partido las mismas personas con las que empecé, ni los planteamientos y principios son los mismos que yo compartía plenamente y que me llevaron a participar con gran ilusión en el proyecto".