Ciudadanos ha logrado mantener unido el grupo parlamentario en el Parlamento de las Islas Baleares. Los tres diputados 'rebeldes' que querían imponer la sustitución de la portavoz y líder naranja en el archipiélago, Patricia Guasp, por Marc Pérez-Ribas, han renunciando a su iniciativa.
En un escrito enviado este miércoles a la Mesa del Parlamento regional, al que ha tenido acceso Vozpópuli, tanto el citado Pérez-Ribas como los parlamentarios Jesús Méndez y Maxo Benalal solicitan la retirada del escrito del 6 de mayo con el que intentaron descabalgar a Guasp de la portavocía (leer abajo).
Con ello, se vuelve a la situación previa al 6 de mayo en la que la coordinadora regional naranja encabezaba el grupo parlamentario en la Cámara balear. Sólo llevaba en el puesto desde hacía medio año, pues Pérez-Ribas fue portavoz en el inicio de la legislatura tras ser el ganador en las primarias naranjas de Cs y cabeza de cartel en las elecciones autonómicas de mayo de 2019.
Escrito Cs Baleares by Vozpopuli
Los diputados 'rebeldes' esgrimieron a principios de mayo que en una reunión interna del 17 de marzo se decidió el cambio en la portavocía del grupo parlamentario. Este periódico ya informó en abril que la dirección nacional había logrado sofocar en ese momento la rebelión interna contra Guasp, pero el motín estalló finalmente tras las elecciones madrileñas del 4-M.
La dirección nacional de Ciudadanos reaccionó a aquel escrito de los tres diputados mostrando su apoyo a Guasp, al tiempo que rechazó "la acción unilateral" llevada a cabo por Pérez-Ribas, Méndez y Benalal. "La dirección no respalda el escrito que algunos diputados han presentado a la Mesa del Parlament, y si este órgano finalmente adoptase la decisión, Cs recurrirá dicha resolución siguiendo los cauces reglamentarios y legales previstos", avisó la formación naranja.
Ciudadanos expulsa a uno de los rebeldes
Además, Ciudadanos anunció la apertura de un expediente informativo a los parlamentarios involucrados "para esclarecer lo ocurrido conforme a la normativa interna del partido" y conocer "con detalle" las circunstancias de los hechos "para tomar cualquier decisión respecto a las personas implicadas". Ese expediente derivó en una suspensión de militancia de Maxo Benalal y este miércoles se anunció su expulsión.
Pero el paso más determinante fue el que dio la Mesa del Parlamento balear al reclamar el 12 de mayo a los tres diputados que aportasen el acta de la reunión de marzo en la que se procedió al cambio de portavoz. La dirección nacional de Cs alegó que no existía y negó validez a lo acordado en dicha reunión.
Pérez-Ribas, Méndez y Benalal desisten ahora en su empeño y con el escrito enviado este miércoles a la Mesa del Parlamento balear dan por enterrada su rebeldía y aceptan nuevamente a Guasp como portavoz naranja. "No han soportado la presión", confiesa a Vozpópuli un dirigente autonómico de Cs.
Desde Ciudadanos se consideró a Benalal como el principal instigador del intento de relevo de Guasp. Con todo, en lo que respecta a Pérez-Ribas y Méndez, a quienes se abrió un expediente informativo, el partido de Inés Arrimadas da por zanjado el asunto después de que hayan retirado el escrito para cambiar la portavocía.
El secretario de Organización de Ciudadanos, Borja González, estuvo este martes en Mallorca, donde mantuvo un encuentro con todos los diputados de Cs, incluido Benalal, según desvela Europa Press. Sin embargo, éste no anticipó nada sobre si piensa abandonar el acta de diputado.
Que el diputado renunciase a su acta sería el desenlace ideal para la formación naranja, puesto que de ese modo no perderían un escaño, mientras que al expulsarlo del grupo parlamentario, Benalal pasaría al Grupo Mixto y Ciudadanos se quedaría con cuatro representantes.
La expulsión del partido no conlleva de forma automática la expulsión del grupo parlamentario. El Reglamento del Parlament marca que, para que un diputado pase al Grupo Mixto, su grupo parlamentario original debe acreditar que la decisión de expulsarlo fue acordada por al menos mayoría absoluta de los miembros. Dado que Cs cuenta con cinco diputados en el Parlament, esto requeriría del voto de Marc Pérez-Ribas y Jesús Méndez.
Al mismo tiempo, la permanencia de Benalal como miembro de la Mesa depende a su vez de su pertenencia al grupo parlamentario. Otras vías que contempla el Reglamento para perder la condición de miembro de la Mesa es la renuncia expresa, la pérdida de la condición de diputado o a través de una aprobación por parte del pleno -cumpliendo ciertas condiciones-.
El secretario de organización de Cs ha apuntado que Benalal se encuentra en una "situación personal complicada" al formar parte del grupo de un partido "del cual ya está expulsado". Previsiblemente, el grupo mantendrá una reunión para "aclarar el futuro", ha anticipado González.
Desde el partido consideraron que el intento de relevo a la portavoz podía ser "algún tipo de bomba de humo", tras pedir a Benalal que justificase una serie de cobros de dietas ante un "supuesto abuso" detectado por el Parlament, un tema que sigue abierto.