El desmantelamiento de Muface tal y como lo conocemos por parte del Ministerio de Sanidad va a traer trágicas consecuencias para millones de personas en nuestro país. El pasado 5 de noviembre, tal y como publicó Vozpópuli, las aseguradoras que hasta ahora prestaban asistencia, Adeslas, Asisa y DKV, han decidido no presentarse a la licitación del concierto en la mutualidad de los funcionarios, según anunciaron las compañías en sendos comunicados. Con su 'no' dejan Muface desierto.
¿La razón? La propuesta del Gobierno de subir la prima un 17,12% no era suficiente para cubrir los gastos y las tres aseguradoras decidieron retirarse de la licitación. Ante la decisión de las aseguradoras, el Gobierno ha anunciado que lanzará una nueva licitación para tratar de salvar la sanidad de los funcionarios.
"Una vez que la licitación ha quedado desierta, Muface, como órgano de contratación, iniciará los trabajos para una nueva licitación", indicó el Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública en un comunicado.
A expensas de una nueva licitación por parte del Ejecutivo para tratar de salvar Muface, el futuro se presenta desolador para muchas familias. En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, más si cabe.
Ayer, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso, en respuesta a una pregunta de Carlos Díaz-Pache, portavoz del Partido Popular, expuso a grandes rasgos las repercusiones más inmediatas de este problema a partir de enero de 2025.
La líder regional advirtió de que el Gobierno quiere eliminar Muface para "colapsar el sistema público". "Quieren reventar a España a través de Madrid y no se lo vamos a permitir", expresó tajante la presidenta del Ejecutivo. Sin embargo, y muy a su pesar, los madrileños serán quienes tengan que hacer frente al lado negativo de esta maniobra del Ministerio de Sanidad.
Las consecuencias de la caída de Muface
La supresión de Muface supondría para Madrid afrontar de golpe 236.000 tarjetas sanitarias nuevas, desbordar las listas de espera y que entre 35.000 y 39.000 familias se queden en la calle, tal y como ha compartido el Gobierno regional.
"Tenemos a una ministra que solamente está haciendo de sindicalista nuevamente y que ha sido capaz de boicotear un hospital público con pacientes dentro. Y esta persona lo único que está haciendo es jugar con la preocupación y con la salud de millones de ciudadanos y de funcionarios porque ha de saberse que 1 millón y medio de funcionarios van a poder perder su asistencia sanitaria".
"Por tanto, eso significa que ya la Comunidad de Madrid, que en 2023 tuvo 125.000 nuevas tarjetas sanitarias, tendrá que afrontar de golpe unas 236.000. Es decir, buscan colapsar el sistema público también en la sanidad para reventarnos en Madrid", señaló Ayuso.
"Eliminar Muface, además, supondría que entre 35.000 y 39.000 familias se irían a la calle. Así que, por favor, lo único que se les pide es que entre ministerios, aunque se odien por una vez, se pongan de acuerdo y que el de Sanidad hable con el ministerio que lleva la función pública y arreglen ese desaguisado porque lo vamos a pagar todos los ciudadanos".
"Se van a desbordar las listas, empeorar la calidad de la sanidad. No hay derecho a lo que están haciendo, no saben gobernar en ningún momento. Y lo mismo va a ocurrir con las primas de seguros privados. Hay que ser mala gente para hacer esto. Una familia en Madrid de cuatro hijos va a acabar pagando hasta 4.100 euros anuales por su seguro privado porque quiere tenerlo", terminaba de explicar Ayuso.
Por tanto, y a expensas de que la situación de Muface, que se encuentra en cuidados paliativos, pueda salir adelante, cosa poco probable, la sanidad pública, ya de por sí colapsada, recibirá una ingente cantidad de pacientes que pondrán en jaque el sistema público tal y como lo conocemos.