La baja participación en las elecciones andaluzas pueden marcar cómo se repartan los escaños los partidos políticos. A las 18.00 horas habían votado el 46,46% de los más de 6,5 millones de ciudadanos llamados a las urnas. Esto supone cinco puntos menos que los sondeos a la misma hora hace ahora tres años.
¿Pero a quién beneficia? ¿Quién sale perjudicado? Este bajo dato castiga especialmente a los municipios donde el PSOE ha contado tradicionalmente con más votos. Se espera una fuerte bajada en el resultado de Susana Díaz. Por el contrario, si los escaños son más 'baratos', podría favorecer que la irrupción de Vox se convierta en una estampida de diputados.
Los últimos sondeos daban dos escaños a los de Santiago Abascal, aunque podría subir hasta los siete u ocho. El reparto de diputados entre las formaciones de derecha (PP, Ciudadanos y Vox) podría llevar a que el PSOE saliese del Gobierno andaluz por primera vez desde la reinstauración de la democracia.