Las elecciones catalanas de este 21 de diciembre cerrarán las urnas a las 20:00, hora a partir de la cual se podrá seguir en directo el escrutinio de los votos y los resultados de esta jornada electoral, una de las más controvertidas de nuestra democracia. La decisión de los 5,5 millones de catalanes llamados a votar reconfigurará el mapa político de Cataluña, e indicará si se continúa por la ruta independentista, o si se inicia una nueva etapa alejada del “procés”.
Para lograr la mayoría absoluta en el Parlament catalán son necesarios 68 votos, algo que parece poco probable en uno de los panoramas electorales más fragmentados de los últimos años. Ya en las últimas elecciones catalanas de 2015, los resultados revelaron que los independentistas de Junts pel Sí tendrían que pactar con la CUP para lograr esa mayoría, ya que sólo consiguieron 62 escaños.
El funcionamiento de la Ley D'Hondt
La Ley D’Hondt determina que el número de votos emitidos para cada partido tendrá que ser dividido entre el número de cargos electos de cada circunscripción. De esta forma, sólo tendrá en cuenta en el reparto de escaños a los partidos que alcancen, como mínimo, el 3% del voto en la circunscripción. El reparto de escaños en las elecciones catalanas funciona de la siguiente manera: A Barcelona le corresponden 85, a Tarragona, 18, a Gerona 17 y a Lérida 15. Después de realizar el cálculo, los escaños se repartirán en función de los resultados.
El sistema electoral de Cataluña, que es el mismo que se utiliza en las elecciones generales, infrarrepresenta a Barcelona y sobrerrepresenta a Tarragona, Gerona y Lérida, algo que podría perjudicar en estas elecciones catalanas a partidos como PP o Ciudadanos, ya que la mayoría de sus votantes se encuentran en la capital. Así, aunque estos partidos consigan un gran número de votos, en los resultados observaremos cómo se verán debilitados en el reparto de escaños.
