Las urnas dieron otro toque de advertencia a la coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, en especial a sus aliados socialdemócratas, e impulsaron a los Verdes a la posición de segunda fuerza en el país con más peso demográfico de la Unión Europea (UE).
El bloque conservador, integrado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), se mantuvo como fuerza más votada en las europeas, con un 29,3 % de los votos, una caída de seis puntos respecto a 2014, según los datos de la autoridad electoral, una vez escrutados 362 de los 401 distritos.
Peor aún fueron los resultados de su socios de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), que cayó al 16,1 % -once puntos menos que en las anteriores europeas- y añadió así otro récord a la baja a la tendencia negativa de los últimos años.
Los Verdes, la sorpresa de la noche
Los Verdes fueron los grandes triunfadores de la cita electoral, ya que escalaron hasta el 20,7 %, lo que confirma la línea ascendente evidenciada en una serie de comicios regionales tras las generales de 2017.
La formación ecologista se impuso como primer partido en Berlín y otras importantes ciudades del país y fue, además, la clara preferida entre los votantes de hasta 30 años, con un 36,5 %, según datos de la televisión pública ZDF.
En cuarta posición se situó la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 10,2 %, un porcentaje que sitúa a esa formación algo por debajo de sus expectativas, seguidos del Partido Liberal (FDP), con un 5,4 %, y La Izquierda, con un 5 %.
El bloque conservador acudía con el líder del Partido Popular Europeo (PPE), el bávaro Manfred Weber, como cabeza de lista común y aspirante respaldado por Merkel para la presidencia de la Comisión Europea (CE).
"El objetivo era ser primera fuerza"
"El objetivo era ser primera fuerza y lo logramos. Por supuesto mantenemos la aspiración de liderar el futuro europeo", afirmó Weber, en declaraciones a la ZDF, tras difundir la televisión pública los primeros sondeos, al cierre de las urnas.
En sentido parecido se pronunció la líder de la CDU y sucesora de Merkel al frente del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, quien ratificó su cerrado apoyo a Weber.
La líder del SPD, Andrea Nahles, admitió su "extrema decepción" por la "nueva y dura derrota" que apuntan los sondeos, felicitó a los Verdes y dijo "aceptar el desafío" de recuperar el electorado que, según su apreciación, se ha ido a la formación ecologista.
La comparecencia de Nahles, una hora después del cierre de los colegios electorales, estuvo precedida por rumores que apuntaban a su dimisión, un año después de asumir el liderazgo del partido, y a un regreso a la dirección de quien fue su antecesor, Martin Schulz.
Amarga jornada del SPD
Para el SPD la jornada fue doblemente amarga, ya que su hundimiento a escala de los comicios europeos estuvo acompañado de la pérdida de su posición de primera fuerza en Bremen, el pequeño "Land" norteño donde se celebraban elecciones regionales.
Durante 73 años la socialdemocracia dominó en ese estado federado, pero ahora cayó a la segunda posición, con un 25,2 %, mientras que la CDU logró el primer puesto con un 27,3 %.
La otra cara de la moneda al hundimiento del SPD eran los Verdes, cuyo líder, Robert Habeck, es el político mejor valorado del país y que estuvo muy activo en la campaña de los cabeza de lista de su partido, a escala europea, Ska Keller y Sven Giegold.
Resultados del ultraderechista AfD
La AfD subió con respecto a sus resultados europeos de 2014 (un 7,4 %), pero el 10,2 % supone un claro descenso en relación al 12 % obtenido hace un año y medio en las generales, la última prueba a escala nacional.
Casi 64,9 millones de electores estaban convocados a las urnas en Alemania, el país de mayor peso demográfico de la Unión Europea y al que le corresponde el número más alto de escaños en la Eurocámara: 96, del total de 751.
El índice de participación subió al 59%, frente al 48,1 % registrado en 2014.