Política

¿Elecciones catalanas en julio?: El fracaso de Turull activa el reloj para otro 21-D

El nuevo fracaso en la vuelta a la normalidad política tiene efectos colaterales: sigue el 155 que el Gobierno preveía liquidar en Semana Santa y los Presupuestos Generales del Estado vuelven a estar en el aire

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Es un escenario que nadie quiere, pero los catalanes volverán a las urnas en la semana del 16 al 20 de julio si los partidos independentistas no se ponen de acuerdo en otro candidato tras la fallida investidura de Jordi Turull. Lo único que ha dejado en claro el debate de este jueves en el Parlament -que tendrá segunda parte mañana, sábado- es que ha empezado a correr el reloj: dos meses para alcanzar ese acuerdo o Mariano Rajoy disolverá la Cámara el 22 de mayo, cumplidos los dos meses de plazo.

A partir de esa fecha, y según la Ley Orgánica del Régimen electoral general (Loreg), que es la que regula los comicios en Cataluña porque no tiene legislación propia, las elecciones se fijarían "el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria"; es decir, la votación serán entre el lunes 16 y el viernes 20 de julio. 

Otra vez jornada laborable, como el 21-D del año pasado, y, lo que es peor, en plenas vacaciones estivales. Esta es garantía segura de una menor participación y de que el resultado sea una verdadera incógnita dado lo apretado del empate entre independentistas y constitucionalistas en la aritmética parlamentaria catalana.  

El Gobierno, que había tratado de suavizar la tensión pidiendo a través de la Fiscalía la libertad de Forn, se encuentra ahora con que el conflicto vuelve a la casilla de salida

Junts pel Cat (JPCat) y ERC se han conjurado para encontrar un candidato que evite la repetición de los comicios, porque sería interpretado como un fracaso incluso por sus votantes, pero, cumplidos tres meses desde aquellas elecciones y quemados Carles Puidemont, Jordi Sánchez y ahora Turull, nadie garantiza que las CUP acepten a la diputada de JPCat Elsa Artadi y mano derecha del expresident como presidenta de la Generalitat para salir del atolladero.

Para el Gobierno de Rajoy, la perspectiva de seguir aplicando el artículo 155 es negativa. Al inicio de la semana no contaba con que el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, iba a llamar a declarar a los imputados por el referéndum ilegal del 1-O -incluído Turull- este viernes.

Contaban con una investidura de Turull tranquila, a la espera de su inhabilitación más adelante. Tan es así que este jueves compareció ante la comisión de seguimiento del Senado el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, a explicar la aplicación del 155 en esa comunidad; y el compromiso político de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, era hacerlo después de Semana santa, en la previsión de que ya habría presidente de la Generalitat investido y a ella solo le correspondería hacer balance.

El PNV sigue en sus 'trece': con el 155 en vigor en Cataluña no quiere oír hablar de un apoyo a los Presupuestos Generales 2018 que el Consejo de Ministros aprobará este martes 27 de marzo

Ahora, todo ha saltado por los aires. También la expectativa de Rajoy de que el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado 2018, que el Consejo de Ministros va a aprobar este martes 27 de marzo, sean aprobados sin problema.

El texto será entregado al Congreso el 3 de abril y, si dos semanas más tarde sigue el bloqueo político en Cataluña y el 155 vigente, el PNV votará "no" en el debate de enmiendas de totalidad a las cuentas públicas, que serían entonces devueltas al Gobierno y al PP se le abriría una crisis de incalculable magnitud por falta de mayoría y en medio de la incertidumbre sobre cuando serán las elecciones generales en España.

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