Los nueve diputados de Esquerra Republicana en el Congreso han decidido finalmente abstenerse en la votación este viernes de los objetivos de déficit y el techo de gasto, un acuerdo que está, por tanto, abocado al fracaso, puesto que el Gobierno sólo cuenta con los votos del PSOE, el PNV y en su caso Coalición Canaria que, tras escuchar a la ministra de Hacienda decidirá si se queda en la abstención o se pasa al sí.
Así, hasta estas horas los socialistas sólo han logrado sumar 89 votos a favor del acuerdo aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros y están a la espera de ver qué hace finalmente el diputado Pedro Quevedo, que concurrió a las generales en coalición con el PSOE.
Y es que, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, ERC ha optado finalmente por la abstención. El miércoles su portavoz, Joan Tardà, ya avisó de que sus votos no serían decisivos si el PSOE no lograba que el PP no usara su mayoría absoluta en el Senado para tumbar la senda de déficit. La decisión de la Cámara Alta es determinante en este caso porque si rechaza el acuerdo, éste no vuelve al Congreso.
De momento el PDeCAT no ha adelantado el sentido de su voto, pero es previsible que también se abstenga o incluso que vote no. Desde la formación independentista ya se ha advertido de que su apoyo no sería "gratis" y no ha trascendido que las negociaciones con el Gobierno de Quim Torra hayan dado frutos.
89 o 90 síes frente a 172 noes
Así las cosas, la previsión es que en la votación de este viernes sólo voten a favor de los objetivos de déficit los 84 diputados del PSOE, los cinco del PNV y quizá el de Nueva Canarias, es decir, en el mejor de los casos 90 diputados. Por su parte, PP (134), Ciudadanos (32), Bildu (dos), Unión del Pueblo Navarro (2), Foro Asturias (uno) y Coalición Canaria (uno), lo harán en contra. En total se calculan 172 'noes'.
De su lado, los cuatro diputados de Compromís tienen previsto abstenerse y está por ver qué harán los 67 de Unidos Podemos, que tampoco han avanzado sus intenciones y, que, aún apoyándolo, no lograrían evitar el fracaso.