Malestar e indignación en el sector más radical del independentismo. El acuerdo programático que ultiman Puigdemont y Junqueras, en el que se arrincona la declaración de independencia, ha producido una reacción de enorme rechazo en amplias capas de simpatizantes con el secesionismo. Se habla de 'traición" JxCat y ERC han hilvanado unos puntos genéricos como eje de sus respectivos programas electorales. Se incluye en ellos la llamada 'vía escocesa', es decir, se abandona el sendero de la independencia unilateral y se propone un referéndum negociado con la UE y el Estado.
La CUP se ha alejado ostensiblemente de esta componenda. "Puede ser un punto de partida, pero nosotros no renunciamos la unlateralidad", declaraba uno de sus portavoces. Los antisistema defienden la proclamación de la república como único paso previo a cualquier tipo de negociación con el Estado. Nunca han admitido tender puentes o aceptar condiciones del Gobierno central. Europa, para estos activistas, es un poder supranacional al que hay que combatir.
Un rosario de apóstatas
El malestar se ha extendido hacia sectores más amplios del secesionismo. Organizaciones locales, sociedades civiles, grupos culturales no han ocultado su enorme discrepancia con la estrategia de quienes dirigieron el antiguo 'procés'. Primero fue la sorprendente declaración ante el Supremo de Carme Forcadell y los cinco miembros de la Mesa del Parlament en la que abjuraban de la proclamación de independencia y se abrazaban al 155. Luego le han seguido, ante la Audiencia Nacional, los escritos de varios ex consejeros en los que se orientaban por una línea similar con relación al artículo 155, sin llegar a abjurar de la DUI.
Ahora se filtra a un rotativo del movimiento secesionista, Nació digital, el bosquejo del programa electoral de ERC y JxCat, que se olvida de la independencia y se aferra al derecho de autodeterminación. El sendero escocés, según un dirigente soberanista, quien señala que la indignación es creciente. "Se están dando demasiados pasos atrás. Una cosa es luchar por la libertad de los presos políticos y otro, renunciar a los principios básico", añaden en estas fuentes.
El programa 'ligth' de los independentistas viene forzada por dos motivos. El primero, que están bajo la vigilancia de los tribunales. En campaña deberán cuidar prolijamente sus promesas y sus compromisos. Junqueras confía en estar muy pronto en la calle bajo fianza.
También pretenden coseguir el apoyo de los comunes de Ada Colau a la hora de formar gobierno. Catalunya en Comú habla siempre del derecho a decidir y nunca ha defendido la independencia por las bravas. Los comunes serán muy posiblemente quienes decidan finalmente el nombre del futuro presdente de la Generalitat. Puigdemont y Junqueras trabajan ahora en esa vía.
