Una exescolta de Irene Montero, que al principio lo fue de Pablo Iglesias, ha demandado a la número dos de Unidas Podemos después de que ésta la obligara a hacer tareas que no tenían nada que ver con el puesto para el que fue contratada.
La empleada de seguridad asegura que cuando pasó a ser escolta de la portavoz parlamentaria de Podemos, Montero la obligó “de manera recurrente” -y fuera de su horario- a hacer de recadera para ella y sus hijos, además de hacer de chófer de la familia. La mujer asegura que tenía que llevar y traer a amigos y familiares hasta el chalet de Galapagar o encargarse del mantenimiento de la vivienda y la mecánica de los vehículos particulares de la pareja.
“Me ordenaba llevarles la cena y la comida a ella, Pablo y a los perros”, ha señalado la empleada de seguridad a ‘Okdiario’.
Durante el tiempo que trabajó para Irene Montero y Pablo Iglesias, también tuvo que ir a comprar “productos de parafarmacia y droguería para bebés” o “alimentación” de determinadas marcas y supermercados de Madrid. Además le pidieron que comenzara antes a trabajar para “calentar el habitáculo del coche” que Montero utilizaba, a diario, en sus desplazamientos.
La exescolta de Irene Montero exige su readmisión
El Juzgado de lo Social número 3 de Madrid es el encargado de llevar esta demanda que la exescolta de Montero interpuso el pasado verano por despido nulo. La empleada de seguridad exige su readmisión porque considera que prescindieron de ella tras quejarse por el trato “discriminatorio” recibido de forma “habitual” por parte de Irene Montero.