El ministerio de Asuntos Exteriores conocía desde semanas antes de que se produjera el polémico viaje, la intención de venir a España y de aterrizar en Madrid de Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Nicolás Maduro. Venezuela advirtió del viaje que tenía previsto y Exteriores activó la alerta dos semanas antes del viaje, según publica la Cadena Ser.
Una semana antes de que el avión procedente de Caracas aterrizase en el aeropuerto de Barajas, Exteriores hizo llegar al gobierno venezolano el mensaje de que la número dos de Maduro sería no admitida si pisaba suelo español. Delcy Rodríguez, no podía aterrizar en Madrid porque tenía prohibido la entrada en territorio Shengen, por las sanciones acordadas por Bruselas contra el régimen de Nicolás Maduro debido a su política represiva.
El aviso se hizo a través de la delegación venezolana que acompañaba al ministro de turismo venezolano, Félix Plasencia, a la Feria de Turismo de Fitur que durante toda la semana pasada se ha celebrado en Madrid. Según estas fuentes, los contactos para evitar una crisis diplomática fueron permanentes y variados y a través de diferentes personas y medios dentro del Ministerio de Exteriores.
La delegación venezolana nunca llegó a confirmar la asistencia de Delcy Rodríguez en este viaje hasta horas antes de que el avión privado de la compañia Sky Valettras procedente de Caracas y con destino a Turquía aterrizase en Madrid el lunes 20 de enero de madrugada.
Según estas fuentes fue la delegación venezolana la que recurrió a representantes del Ministerio de Fomento para avisar de este aterrizaje y para intentar "sondear" la posibilidad de mantener un encuentro con algún representante del gobierno de Sánchez, tal y como sostienen miembros de la oposición venezolana. Estas fuentes no confirman que objetivo se buscaría con esta reunión pero si la certeza de que el encuentro estaba programado previo al aterrizaje.